Detenido el responsable de la muerte de Desirée Mariottini, la menor italiana violada y drogada por una 'manada'
El sábado por la tarde, la Policía de San Lorenzo ejecutó el arresto emitido por el fiscal contra Marco Mancini como responsable de la venta de cocaína, heroína y psicotrópicos en el edificio en el que murió Desirée Mariottini, según publica el diario italiano La Repubblica.
Durante el registro de sus pertenencias se hallaron y confiscaron 12 dosis de cocaína y drogas psicotrópicas de diversos tipos. El mismo diario informa que se espera que los resultados del ADN extraído de muestras biológicas del cuerpo de Desirée desvele cuántos hombres la violaron.
Esto, según los investigadores, determinó la pérdida "de su capacidad de reacción" consintiendo a los detenidos de violarla.
Drogada y violada por una 'manada'
Desirée Mariottini murió el 19 de octubre tras horas de agonía en un edificio abandonado en la Via dei Lucani, en el barrio romano de San Lorenzo, ha publicado el diario Il Messaggero según la información del decreto de la Fiscalía.
La adolescente, en crisis de abstinencia, había acudido al inmueble para proveerse de droga, pero fue engañada por la 'manada' que le hizo creer que iba a consumir metadona, en lugar de un cóctel "mortal" de pastillas tranquilizantes y otros estupefacientes, publica La Reppublica.
Durante dos días, varios hombres la violaron sin parar entre colchones sucios y mesas de plástico utilizadas como base para preparar las dosis. Según publica Il Messaggero, un testigo declaró que "le dieron agua y azúcar y cuando vieron que se estaba poniéndo cianótica, la tumbaron en un sofá hasta que murió".
Lo certifican varios testigos y también los resultados de la autopsia, que revelan que la menor murió a consecuencia del consumo de un cóctel de drogas, entre ellas la metadona. Además, su cuerpo presentaba signos de haber sufrido violencia sexual.
El informe de la Policía al que ha tenido acceso el Corriere della Sera, desvela que sus agresores ni siquiera permitieron que otros ayudasen a salvar a la joven. "Mejor ella muerta que nosotros en la cárcel", les gritaban.
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