Con 10 años, toda la familia de Anthony le torturó hasta morir

Al menos 12 trabajadores de la Delegación de Servicios Sociales permanecieron con Anthony Avalos y su familia durante tres años y medio, pero en los 18 meses anteriores a la muerte del niño, el 21 de junio de 2018, no hubo denuncias, ni su hogar estaba siendo monitoreada.

Por ello, la Oficina de Protección Infantil de los Ángeles se plantea si el caso se manejó adecuadamente, según los documentos remitidos del juzgado a los que ha tenido acceso People.

Anthony falleció un día después de que su madre avisase a Emergencias informando de que hijo se había caído en su casa de Lancaster, California, a las afuerzas de los Ángeles donde él y sus seis hermanos menores vivían con su madre Heather Barron, de 29 años, y el padrastro del niño Kareem Leiva, de 32 años, según el Departamento del Sheriff de Los Ángeles.

Sin embargo, la Fiscalía desmiente esta versión. Según la misma, la causa de la muerte fue una paliza. Por este motivo, Barron y Leiva fueron detenidos en junio y están acusados de un cargo de asesinato y tortura de Anthony. No obstante, estos, que permanecen en prisión, se han declarado inocentes.

Por su parte, la Delegación de Servicios Sociales, sugiere que los dos adultos podrían hacer torturado durante años al menor después de que este confesase que "le gustasen los niños" o debido a que Anthony era el único de los hermanos que no era hijo de Leiva.

La versión del hermano de Anthony, de solo 7 años, es que le obligaron a pelearse con él en presencia de sus padres hasta que le hirió. Su hermana, de 8, testificó que le forzaban a pellizcarle y golpearle. Además, contó que los padres les castigaban duramente: arrodillandose sobre arroz hasta que sangraban, permaneciendo de rodillas durante horas con libros encima o sin comer.

Además, la Fiscalía ha encontrado evidencias de que los niños fueron golpeados con cables, tubos e, incluso, a puñetazos.

En el caso de Anthony, los últimos cinco o seis días de su vida, este sufrió varios castigos más que incluían echarle salsa picante en la cara y en la boca, ser azotado con un cinturón o ser sostenido boca abajo. El subdirector de la escuela del niño llegó a alertar en una ocasión de que el menor estaba siendo forzado a escarbar entre la basura para encontrar comida y había sido golpeado. El tío de Anthony también alertó a la Delegación de que Leiva había golpeado y colgado al niño por los tobillos de la ventana de un segundo piso.

Por todo ello, según los documentos publicados Leiva y Barron están acusados de ser responsables de torturar y asesinar a Anthony.

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