Patricia Aguilar, sobre el líder de la secta: "Nos estaba matando"

Patricia Aguilar conoció al líder de la secta a través de Internet cuando tenía 16 años. Félix Steven Manrique o el príncipe Gurdjeff la convenció para que al cumplir 18 años abandonara a su familia. En 2017, la joven partió a Perú.

Un año después, su padre voló al país para reanudar el caso de su hija, que las autoridades habían paralizado. Gracias a ello, encontraron a la joven, aislada en una cabaña en el Amazonas junto a varios niños y su propio hijo recién nacido.

Antes de dar con Patricia, los agentes detuvieron al líder de la secta en una vivienda cercana. Ahora se encuentra en prisión preventiva por trata de personas y en unos días se celebrará la vista para ver si permanece en la cárcel. Asegura ser heredero de Felipe VI y el elegido para repoblar el mundo tras el Apocalipsis.

Además, localizaron a dos mujeres, con aspecto de abandono y de haber sufrido maltrato. Eran las madres de los niños que Patricia cuidaba. Una de ellas, esposa de Manrique, estaba embarazada.

En aquel momento, Patricia se desvinculó de la secta y defendió a su líder. No obstante, ha declarado a El Periódico que lo hizo porque "seguía manipulada psicológicamente y tenía miedo de contar la verdad y denunciar a Steven".

Ahora, pide cambiar su testimonio porque "es muy peligroso" y asegura que "si sale de la cárcel no habrá una sola adolescente, una sola mujer que esté a salvo en ningún país del mundo". Detalla que "cuando estás con él solo hay dos opciones: obedecerle en todo o atenerte a las consecuencias".

Por eso, ha explicado al mismo diario que declarará para que "no vuelva a ocurrir" tras ser consciente de que "robó" su adolescencia y su vida. "Se aprovechó de mi edad, de que yo buscaba respuestas, cariño, y me engañó”, ha dicho.