Dos hombres fueron quemados vivos tras difundirse un bulo por WhatsApp

Hacía días que circulaba un mensaje por WhatsApp que alertaba de una supuesta banda de secuestradores de niños, que extirpaban los órganos de los menores. Todo el mundo había compartido el mensaje falso por redes sociales.

Aquella mañana Ricardo, estudiante de 22 años y su tío, albañil, habían aparcado su furgoneta cerca de una escuela; iban a comprar materiales para hacer un muro. Pero a una profesora le parecieron sospechosos y la policía les detuvo.

A partir de ahí se jaleaba a la gente para que acudiese. La combinación del hambre de circo y redes sociales hicieron el resto porque la muchedumbre asaltó el edificio y quemó vivos a los dos inocentes. La familia lo siguió por Facebook Live, suplicaba que parasen que todo era mentira. Noticias muy falsas que matan, capaces de mover a la jauría.