Comienzan en Barcelona los homenajes a las víctimas del 17-A

El pánico se apoderó de la arteria principal de Barcelona el pasado 17 de agosto de 2017. Gente corriendo, llorando, desconcertados tras vivir en sus carnes el fatídico atropello mortal. Fue entonces cuando entraron en escena personas como los sanitarios que atendieron a las víctimas en un primer momento en la zona cero.

La solidaridad inundó La Rambla. Lo primero era cubrir las necesidades básicas de las víctimas, y hacer la espera más llevadera. Fueron muchas horas encerrados en los comercios y necesitaban ser arropados. Hasta hubo comerciantes que pensaron en calmaros a través de la música. Aunque haya pasado un año, la sociedad se encuentra implicada y emocionada todavía un año después e intentan que su dolor no caiga en el olvido.