Seis meses después de restricciones de todos tipo, dentro de tres horas, en la medianoche finalizará el estado de alarma en España. Hay temor a que las ganas de muchos por celebrar la nueva situación termine de manera descontrolada. Por eso, en las grandes ciudades se ha reforzado la vigilancia policial. Un temor, un miedo, que hay también a que el fin del estado de alarma haga que decaiga la imprescindible responsabilidad individual que debemos de mantener y llegue una nueva ola. Solo cuatro autonomías --Comunidad Valenciana, Navarra, Baleares y Canarias-- mantienen el toque de queda.
Desde mañana se podrá circular por todo el territorio nacional y se retrasa el horario de cierre de bares y restaurantes. Varios líderes autonómicos han pedido una nueva prórroga para poder mantener ciertas restricciones que eviten que el virus vuelva a descontrolarse. Hoy el presidente de Castilla - La Mancha lanzaba esta dura advertencia. La falta de un paraguas jurídico general está provocado que sean los tribunales los que tumben o avalen las diferentes decisiones regionales. Pedro Sánchez sigue sin pronunciarse sobre cuestiones que afectan a nuestro país y hoy no ha mantenido la tradicional rueda de prensa que se celebra al término de las cumbres europeas.
En las costas canarias sigue la búsqueda, sin éxito, de las dos pequeñas desaparecidas en Tenerife. Se mantienen abiertas todas las hipótesis, incluida, la de la huida del padre, Tomás Gimeno, con sus dos hijas, Olivia y Anna. De hecho, en las últimas horas se ha inspeccionado un velero en Cabo Verde.