Aún así no se puede limitar la concesión del carné en función de los años. Teresa, a sus 73, es un buen ejemplo. Con una salud intachable se está preparando para obtener la licencia.
Esta septuagenaria lleva conduciendo 14 años. Pero lo que maneja es un cuadriciclo ligero, un cochecito con el que circula a 45km por hora para el que sólo se necesita la licencia de ciclomotor.
Hasta ahora no ha necesitado más: “Yo sólo cojo el coche para ir a la finca, ir a misa, ir al cementerio, al supermercado, y a la autoescuela…” explica. Pero la suerte ha querido que a Teresa le tocara un coche “de verdad” en un sorteo: “Yo estoy muy a gusto con mi coche pero me ha tocado uno nuevo y me parece violento tenerlo en el garaje y digo, pues a ver si me saco el carné”. Dicho y hecho. Teresa está a punto de examinarse del teórico y ya ha empezado a recibir clases prácticas. Según su profesor, Sergio Díaz, de la autoescuela “L” de Medina del Campo, es una alumna muy obediente: “La mayor dificultad de Tere es que lleva mucho tiempo conduciendo un coche sin marchas de 2 pedales y ahora tiene que pasar a tres. Es muy difícil desconectar para cualquier persona, más con 73 años”. Aún así Teresa no se amedrenta. Está dispuesta a lograr su objetivo.
La misma filosofía vital aplicó Sinesio. Obtuvo el carné de conducir a los 71 años y sólo necesito dos intentos para el teórico y otros dos para el práctico. Tenía una gran motivación: su mujer estaba enferma y necesitaba trasladarla con frecuencia al médico sin depender de vecinos y familiares.
Un año después de conseguir la licencia falleció su mujer, pero él sigue disfrutando de su todoterreno a sus 82 años. Vive en Morgovejo pero se mueve con libertad entre varios pueblos de León para ir al supermercado, practicar sus hobbies o quedar con los amigos a tomar un café.
En estos once años de conducción sólo ha tenido un susto: “Comí una comida pesada y circulaba por una carretera por la que no se podía adelantar. Era un tramo muy largo y se me metió un tractor, así que no podía ir a más de 40.
Cuando me di cuenta me había quedado dormido y me salí un poco de la carretera”. Afortunadamente Sinesio salió ileso y hoy puede seguir disfrutando de la autonomía que le da su vehículo.
Según los expertos limitar el carné de conducir en función de la edad no tiene sentido porque hay que analizar cada caso particular: “No se puede generalizar, hay gente de 20 años que no está capacitada para conducir y gente de 85 sí lo está”, explica el profesor de autoescuela Sergío Díaz.
En lo que sí insiste Tráfico es en extremar las precauciones al volante en la tercera edad: se debe evitar conducir de noche, en horas punta, bajo condiciones meteorológicas adversas y cuando se ha ingerido medicamentos que provocan somnolencia.
De las 1730 personas que fallecieron al volante el pasado año 318 eran ancianos, una cifra inusualmente elevada que se explica porque cada vez hay más conductores mayores de 65 años. En Cataluña
Tráfico ha propuesto que los médicos encargados de evaluar las aptitudes psicotécnicas del futuro conductor puedan acceder a su historial médico.