Da a luz en el coche gracias a la ayuda de tres agentes de policía: "El servicio más bonito de mi carrera"

MálagaLa noche parecía tranquila para los dos agentes de Policía Nacional que patrullaban junto a una alumna en prácticas por las calles de Marbella, Málaga. Lo que no sabían es que se iba a convertir en la jornada laboral más emotiva que recuerdan.

Pasaban las tres de la madrugada cuando Juan José observó desde el coche patrulla que un hombre se bajaba de su vehículo cerca de un hospital privado y salía corriendo: "vimos algo raro y nos acercamos por si necesitaban nuestra ayuda", recuerda. Y tanto que la necesitaban.

"Dimos alcance al hombre, que no hablaba español, y que con gestos nos decía que algo pasaba en el coche", así que se apresuraron en averiguar qué era. "Abrí la puerta trasera y me encontré con una mujer medio recostada, asustada y levantando la pelvis como si algo raro notara", describe. Era la cabecita de un bebé.

Entra entonces en acción un trabajo perfectamente coordinado a la vez que improvisado: Juan José toma las riendas y hace las veces de matrona, su compañero da las instrucciones y Sofía, la alumna en prácticas, traduce al inglés a la preocupada madre todo lo que va ocurriendo.

Fueron minutos, casi segundos, cuando el llanto de un bebé resonó a kilómetros de distancia: "Lo cogí en brazos con unas toallas que ella tenía, y lo que sentí no lo voy a olvidar nunca", dice quien entre risas reconoce que en los partos de sus dos hijos estuvo a punto de desmayarse.

El segundo hijo de una pareja ucraniana

Todo pasó tan rápido y fue tan impactante, que el heroico agente no se dio cuenta de que la mujer ni hablaba español, ni le entendía (menos mal que estaba Sofía). El caso es que los padres de la criatura son ucranianos afincados en Marbella, seguramente desde hace no mucho tiempo.

La parturienta comenzó con dolores a las dos de la madrugada y cuando quiso llegar al hospital, una hora después, ya era demasiado tarde. Damián, que así lo han llamado, es su segundo hijo, "nos han contado que el primer parto también fue muy rápido", aunque al menos llegaron al paritorio.

El padre de la criatura

"Yo no sé las carreras que ese hombre dio alrededor del coche" dice el agente, aunque lo que en realidad estaba haciendo era entrar y salir del hospital para buscar a un médico.

A sus 36 años se estaba convirtiendo en padre por segunda vez y no podía creer lo que estaba viendo y viviendo. Al final consiguió que los médicos salieran y que llegaran justo a tiempo de cortar el cordón umbilical.

Todo fue rapidísimo y tanto el bebé como la madre pudieron ser atendidos por los sanitarios e ingresados de inmediato.

Sofía, la alumna en prácticas

El próximo 30 de mayo Sofía jurará su cargo como agente de la Policía Nacional de Málaga. La de esta madrugada era su última noche en prácticas. "Ella abrió la otra puerta del vehículo, cogió la mano de la mujer y fue diciéndole en inglés todo lo que tenía que hacer", dice el comadrón improvisado.

Una última prueba superada con creces y que de buen seguro va a tardar el olvidar: "no pudo ni dormir".

Ella empieza, pero Juan José lleva 17 años de carrera a sus espaldas y "este ha sido el servicio más bonito que recuerdo". Ayudar a traer al mundo a una criatura que tenía prisa por salir.

Un perro policía de peluche

La misión de los agentes no acabó ahí, lo siguiente era encontrar un detalle con el que celebrar la buena nueva y que el pequeño Damián conociera en un futura la historia del día en el que nació.

Era de madrugada, los comercios estaban cerrados, pero ellos tenía en sus cabezas el regalo perfecto para la ocasión: el perro policía de la Patrulla Canina, una conocida serie infantil. "Lo encontramos a las cinco de la mañana en una gasolinera 24 horas". Y se lo llevaron.

Seguramente se convertirá en el peluche favorito de Damián, y de sus padres.

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