Entre 200 y 600 millones de usuarios de Facebook se han visto afectados por la tendencia adoptada por la plataforma social durante los últimos años que dejaba a la vista de los trabajadores el contenido de las contraseñas de los perfiles, tal y como ha comprobado el analista en ciberseguridad Brian Krebs en su blog Krebs on Security. Durante el año 2016 la red social, consciente de este percance, realizó algunos cambios a la hora de acceder a la plataforma para mejorar la privacidad sin ser muy notoria para los usuarios que apenas lo percibieron.
Una fuente próxima a la red social se remonta hasta el año 2012 de cuentas personales afectadas, y justifica este fallo de seguridad a la tarea de los empleados al frente del desarrollo de las aplicaciones que registraban los datos de acceso de los usuarios sin encriptar, los cuales se almacenaban en texto plano (legible) en los servidores internos, tal y como ha indicado la fuente.
En este sentido, la plataforma liderada por Zuckerberg ha querido explicar lo sucedido mediante un comunicado oficial en el que indica que estas contraseñas "nunca fueron visibles para ninguna persona fuera de Facebook y no hemos encontrado pruebas hasta la fecha de que alguien internamente abusara o accediera de forma no apropiada a ellas".
Aunque la compañía no ha establecido una cifra exacta de afectados a "cientos de millones de usuarios de Facebook Lite, decenas de millones de otros usuarios de Facebook y decenas miles de usuarios de Instagram".
El problema fue desvelado a raíz de una "revisión rutinaria de seguridad" en el mes de enero y, al parecer, llevan reparándolo desde ese momento, según ha declarado la propia compañía.
A pesar de no haberse cruzado ningún dato personal ni originar ningún perjudicado, Facebook ha aconsejado modificar la contraseña actual por una nueva que sea difícil de descifrar e, incluso, considerar la activación de un sistema de dos factores.
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