Hades, el videojuego independiente que ha eclipsado a las grandes producciones de 2020

Hades ha sido galardonado como el mejor videojuego del pasado año en los Premios Bafta Games 2021, que entrega la Academia Británica de las Artes Cinematográficas y que se ha convertido ya en uno de los más prestigiosos premios del sector de los videojuegos. Y era el premio que le faltaba al título creado por el estudio californiano Supergiant Games, que también fue nombrado mejor juego del año en la gala The Game Awards 2020, mejor juego independiente en los Golden Joystick Awards 2020 y se coló en la lista de los 10 mejores juegos del año pasado en la revista Time.

Y es que Hades ha conseguido alzarse como el mejor título en casi todos los certámenes, en casi todas las quinielas y en casi todas las listas de medios especializados en videojuegos de todo el mundo. Y todo con unos gráficos muy sencillos, pero con un diseño artístico extraordinario y una jugabilidad endiablada. Y se trata de un juego de un estudio independiente, que ha sido capaz de imponerse a enormes producciones como The Last of Us Parte II, del gigante Naughty Dog, o el superventas Spider-Man's Miles Morales de Insomniac Games.

Además, Hades es un juego que solo está disponible en dos plataformas, el PC y la consola híbrida Nintendo Switch, por lo que los usuarios de la populares PlayStation 4 y Xbox One no pueden jugarlo. Pero eso no ha sido un obstáculo para ganar una enorme popularidad, además de los piropos de la crítica y de los jugadores de todo el mundo. Un juego muy profundo y lleno de diversión que pertenece a un género muy concreto y propio de los llamdos ‘hardcore gamers’: el roguelike.

Un roguelike es un sub género muy peculiar, dentro de los juegos de rol, que se caracteriza por ser una aventura a través de distintas mazmorras, distintos niveles que se generan de manera aleatoria (lo que hace que ninguna partida sea igual que la anterior) y donde existe la ‘muerte permanente’, es decir, que si el protagonista muere, la aventura se reinicia.

Pero es que Hades está muy bien diseñado y nos presenta una historia mitológica que es un clásico universal. Nos toca encarnar a Zagreo, el hijo de Hades, el rey del infierno en la mitología griega. Pero Zagreo está en plena adolescencia y no quiere saber nada de su padre ni del infierno y está decidido a escapar de él y vivir libre en la superficie. Pero desobedecer a su padre no será fácil, ya que todas las creaturas del inframundo intentarán impedirnos alcanzar la soñada libertad.

En la piel del príncipe del inframundo, tendremos que escapar abriéndonos paso a través de los múltiples niveles del Infierno hasta alcanzar el Olimpo y así, finalmente, la soñada libertad. Aun así, a medida que la aventura progresa nos damos cuenta de que hay mucho más por descubrir en este juego.

Y es que, aunque no es algo muy habitual en el género roguelike, los creadores de Hades han conseguido construir una historia muy solida y apasionante en este juego que nos obliga a morir una y otra vez. Y es que, cada vez que Zagreo es derrotado y vuelve a despertar en el inframundo, tendrá que hablar con distintos dioses que irán completando la fantástica historia del juego. Pero, además de ir ofreciéndonos nueva información, este ‘reseteos’ hacen que Zasgro aprenda nuevas habilidades, sea más poderoso y su siguiente intentona por escapar sea más espectacular.

Atenea, Zeus, Poseidón, Hermes, Ares…el Olimpo está repleto de seres muy poderosos que nos proporcionarán una mejora en nuestras habilidades. De esta forma, podremos lanzar rayos cuando realizamos un acelerón, curar un pequeño porcentaje de nuestra vida al entrar a cada nueva sala, romper las armaduras con mayor facilidad al atacar a enemigos que la lleven, etc. Y, además de otorgarnos habilidades, armas y demás objetos valiosos ofrecen conversaciones cargadas de humor que le dan una vuelta a las historias mitológicas y que te hacen soltar una carcajada, seas un amante de la mitología griega o no.

Hades se lanzó en septiembre de 2020 para PC y Nintendo Switch y sigue cosechando éxitos. Algo que ya es habitual en los videojuegos que han sido desarrollados por el sello independiente de Supergiant Games. Este pequeño estudio de San Francisco, fundado por Amir Rao y Gavin Simon en 2009, sólo ha lanzado juegos que han sido tremendos éxitos mundiales, como es el caso de sus tres títulos anteriores: Pyre, Transistor y Bastion.