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Sus creadores la definen como la propiedad inmobiliaria más deseable del Sistema Solar. Aún es un proyecto, pero en cualquier portal de compraventa de inmuebles se la podría definir como: bonita casa de cuatro pisos ideal para acoger a cuatro astronautas durante unos 300 días al borde de un acantilado con inmejorables vistas a la Tierra.
El acantilado es, en realidad, el borde del cráter Shackleton, en el polo sur de la Luna y, como reza la máxima del mercado inmobiliario: "Location, location, location", la ubicación es importante. Situar la propiedad en el polo sur de nuestro satélite otorgaría a sus propietarios, o inquilinos, las ventajas de contar con luz solar casi continúa, necesaria para producir energía; acceso a zonas de sombras en el interior de los cráteres cercanos de las que extraer agua congelada; y, por supuesto, unas magníficas vistas de la Tierra en todo momento. Además, la ubicación elegida protegería a los astronautas de las temperaturas extremas de los días y las noches de dos semanas de duración que se registran en otras zonas lunares.
El concepto de casa lunar que la Agencia Espacial Europea, en colaboración con el estudio de arquitectura Skidmore, Owings & Merrill, exhiben en la 17ª Exposición Internacional de Arquitectura de La Bienal de Venecia, lleva en desarrollo desde 2018. El diseño consiste en una estructura de carcasa semi-inflable ideada para ofrecer la mayor proporción posible de volumen en relación a la masa de la estructura. El hábitat llegaría plegado a su destino en la Luna y una vez allí se hincharía hasta alcanzar aproximadamente el doble de su tamaño original.
La firma SOM, responsable de algunos de los rascacielos más altos del mundo, ha colaborado con la ESA y ha implicado en el diseño a expertos como el astronauta retirado de la NASA Jeffrey Hoffman, ahora profesor en el Departamento de Aeronáutica y Astronáutica del MIT, que asesoró a los arquitectos sobre las condiciones de habitabilidad necesarias en una casa lunar basándose en su experiencia viviendo y trabajando en el espacio.
Por eso, la casa lunar no es como una casa terrestre, el espacio se aprovecha más a lo alto que a lo ancho en sus cuatro pisos y está repleta de barras de agarre que faciliten a los astronautas el moverse en su interior aprovechando la baja gravedad lunar de tan solo un sexto de la terrestre. También se han estudiado a conciencia las condiciones de iluminación para adaptarse al entorno lunar.
Si bien el tema central de la actual muestra de la Bienal de arquitectura de Venecia lleva lleva como lema: "Cómo viviremos juntos", la instalación del estudio SOM se ha titulado 'Life Beyond Earth' (Vida más allá de la Tierra" y se presenta como una mirada a lo que podría ser un hábitat un humano fuera de nuestro planeta en un entorno hostil pero que, a largo plazo, podría suponer un asentamiento lunar internacional.
“'Life Beyond Earth' representa un cambio de paradigma en la arquitectura espacial y ofrece conocimientos descubiertos a través de la cooperación internacional intersectorial”, ha declarado Daniel Inocente, diseñador sénior de SOM. "Los desafíos que enfrentamos aquí inspiraron nuevas soluciones y nos permitieron visualizar un futuro para la humanidad más allá de la Tierra".
"La invitación para exponer en la Bienal de Venecia y, en general, la respuesta positiva a esta fructífera colaboración entre nuestro mundo de la ingeniería espacial y los expertos en arquitectura son muy alentadoras", añadió el ingeniero de materiales de la ESA, Advenit Makaya. "Este proyecto podría allanar el camino para más ejercicios multidisciplinares aquí en Europa, al pensar en los conceptos futuros de cómo será hábitat humano sostenible" más allá de la protección de la atmósfera terrestre.
La instalación que se ha llevado a la muestra de Venecia se compone de dos modelos físicos a gran escala y una película que, en conjunto, llevan a los visitantes de la Bienal en un viaje desde la Tierra hasta la superficie de la Luna. Los detalles en primer plano de un módulo de hábitat individual permiten a los visitantes imaginar la vida cotidiana en el entorno lunar y comprender la ingeniería y la tecnología que permiten su diseño.
La inspiración para el hábitat lunar de la ESA provino de la visión del Moon Village internacional, un concepto hipotético para el asentamiento lunar a través de una alianza de socios privados y públicos, espaciales y no espaciales.
Sin embargo, el camino a seguir que ha dado como resultado la propuesta de una casa semi-inflable procede del módulo BEAM inflable que actualmente conectado a la Estación Espacial Internacional.
Los trabajos de diseño comenzaron en 2018 y luego fueron analizados por el Concurrent Design Facility (CDF) de la Agencia Espacial Europea ubicado en en Noordwijk, Países Bajos. La labor de este equipo, compuesto por especialistas espaciales, es el de realizar evaluaciones rápidas de conceptos novedosos para misiones y crear planos viables para llevar dichos conceptos a la realidad.
“El equipo estuvo entusiasmado desde el primer día”, afirma el líder del equipo de la FCD, Robin Biesbroek. "Nuestras sesiones de CDF nos permitieron realizar una revisión detallada del diseño con nuestros propios expertos de la ESA, proporcionando valiosos comentarios a SOM".
La idea para construir esta casa en la Luna es que el modulo aterrice plegado sobre el satélite y que, una vez allí, sea inflado por astronautas o a través de rovers teleoperados desde la futura estación Gateway que está previsto que en los próximos años se encuentre orbitando la Luna. La visión de la ESA y el estudio de arquitectura que han ideado el proyecto es el de crear todo un asentamiento, un hogar fuera de la Tierra para la humanidad.
“Nuestra asociación con la ESA demuestra cómo la colaboración interdisciplinar puede apoyar los objetivos internacionales para la exploración espacial”, ha dicho Colin Koop, socio de diseño de SOM. "Se necesita un enfoque poco convencional para el diseño de hábitats extraterrestres, combinando la experiencia de las industrias de la construcción y el espacio y aplicando conocimientos de los ámbitos de la arquitectura, la planificación urbana, la ciencia, el comercio y la psicología". ha declarado.