Clamor por la Virgen de Chamorro de Ferrol para que no se convierta en un nuevo ‘Ecce Homo’
La Asociación para la Defensa do Patrimonio Cultural Galego pide parar la restauración de la Virgen de Chamorro que pretende su propietaria
De propiedad privada, su dueña ya le ha sometido a distintos retoques que la han convertido en una figura muy distinta a la original
"Aún estamos a tiempo de poder reconducir esta intervención”, afirma Eva Martínez, concejala de patrimonio de Ferrol
Sobre la Virgen de Chamorro de Ferrol se cierne la sombra del famoso Ecce Homo. Es lo que teme la Asociación para la Defensa do Patrimonio Cultural Galego (Apatrigal) después de enterarse de que su dueña, quien tiene la propiedad privada y ya la ha sometido a distintos ‘retoques estéticos’, quiere someterla a una restauración.
Perteneciente al siglo XII y muy venerada más allá de Ferrol, miles de personas acuden a verla en su peregrinaje a la ermita en la que se encuentra, de la que también es dueña la propietaria de la virgen.
Casi irreconocible ahora respecto a su versión original, desde Apatrigal temen que una restauración que no sea llevada a cabo por profesionales pueda terminar de vulnerar el patrimonio dando lugar a un nuevo caso similar al del Ecce Homo de Borja, hoy famoso mundialmente por la enorme repercusión que tuvo su ‘peculiar’ restauración, llevada a cabo por Cecilia, una persona mayor, nacida en 1931, que no esperaba ni el resultado ni la repercusión que consiguió.
Piden que la restauración de la Virgen de Chamorro esté en manos expertas
En este caso, la dueña de la Virgen de Chamorro ya la ha sometido a distintos cambios y su intención de volver a retocarla ha activado las alarmas en Ferrol. Aunque no se duda de la buena intención de la restauradora amateur, quienes luchan por la defensa del patrimonio recalcan que, al ser un bien de interés cultural gallego, debe pasar por los trámites adecuados, y piden a la Xunta de Galicia que pare antes de que sea tarde lo que puede terminar de consumar una chapucera restauración.
“Con el paso de los años se le ha puesto el manto, los ojos, la peluca… y se le han hecho unos repintes que llegan a ser hasta estrafalarios”, explica Ana Castro, talladora de antigüedades.
En esta línea, los cambios que ha sufrido hasta ahora evidentemente no pasan desapercibidos tampoco para ojos que no son expertos en la materia: “La última vez que fui la vi mal, aparte de que prácticamente no se ve nada”, cuenta una mujer.
“Es el momento. Aún estamos a tiempo de poder reconducir esta intervención”, afirma Eva Martínez, concejala de patrimonio de Ferrol.
Ahora, habrá que ver si podrá arreglarse el desaguisado, –“hasta que punto queda algo, por ejemplo, de la policromía original”, como expresa Ana Castro–, para que la virgen deje de tener ese rostro de tintes terroríficos que los retoques le han dado.