Vuelven los juguetes más queridos. La cuarta entrega de Toy Story llega este viernes a los cines españoles y promete ser una de las mejores, aunque superar a las anteriores no será sencillo. En su presentación en Barcelona el encargado de poner la voz a Woody, Tom Hanks, acompañado del director de la película Josh Cooley y sus productores Jonas Rivera y Mark Nielsen, ha asegurado sentirse más identificado con Woody que con otros personajes que ha interpretado a lo largo de su carrera profesional, quizás por los valores del vaquero.
Cada entrega ha resultado ser una auténtica obra maestra, cada nuevo juguete un descubrimiento y cada aventura junto a ellos nostalgia de la infancia, esa en la que los juguetes eran lo importante y no la era digital en la que están viviendo muchos niños en el día de hoy. Tom Hanks ha añorado esos tiempos donde los niños estaban jugueteando con cualquier cosa, y sobre todo, con sus juguetes favoritos.
En la nueva entrega, Woody y compañía tendrán que intentar hacer feliz a la pequeña Bonnie, una niña muy creativa que ha creado un nuevo juguete llamado Forky con un tenedor de plástico. Un nuevo muñeco al que tendrán que proteger.