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Los superhéroes tienen todo tipo de poderes salvo uno: practicar sexo oral a una mujer. Al menos, eso es lo que piensan los directivos de DC Comics, que vetaron una escena en la que Batman hacía un cunnilingus
La noticia se hizo viral hace unos días, cuando Justin Halpern y Patrick Schumacker, cocreadores y productores de la serie animada para adultos Harley Quinn (HBO Max)Harley Quinn, desvelaron a Variety que la editorial de cómics estadounidense (que forma parte de Warner Bros. Entertainment) les había censurado la producción de su idea para la temporada 3, que llegará a las pantallas a finales de año.
"Nos dijeron 'no puedes hacer esto, absolutamente, no. Los héroes no hacen eso. Así que respondimos '¿estáis diciendo que los superhéroes son amantes egoístas?'". La explicación que le dieron los jefes de DC Comics (Warner Bros. Entertainment) era que la censura no tenía un motivo sexista sino económico, ya que aunque la serie es para mayores de 18 años, tiene un universo de productos derivados alrededor dirigidos a niños. “Nos dijeron que era difícil vender un juguete de Batman si éste se lo lame a alguien".
Sea por el motivo que sea, la censura del cunnilingus sigue dando que hablar con un intenso y polémico debate en la red. A muchos fans les ha pillado por sorpresa, ya que la serie Harley Quinn es transgresora y no tiene reparo en mostrar otro tipo de escenas sexuales:Harley Quinn
Los fans de la serie están expresando su rechazo compartiendo otras secuencias sexuales más convencionales o idealizadas no censuradas en la serie:
En cualquier caso, a DC Comics no le ha debido de gustar que los productores de la serie desvelen decisiones internas, más aún aquellas que cuestionan la libertad de creación o les tachan de puritanos. En este sentido, Justin Halpern y Patrick Schumacker quisieron matizar que, aunque en esta ocasión les dijeran que no, desde DC les han mostrado siempre "un apoyo notable a la serie, lo que nos ha permitido ir más allá en numerosas ocasiones".
La controversia es compleja. Por un lado está el puritanismo arraigado en la industria del entretenimiento en Estados Unidos, donde se ha avanzado mucho pero el sexo oral sigue siendo tabú, con temor a que los espectadores más tradicionales se escandalicen porque lo vean grotesco. Y por otra parte, el verdadero motivo del debate: el trasfondo sexista y anticuado que muchos ven en la creencia de que la imagen de un hombre practicando sexo oral no es varonil. Y estamos hablando de superhéroes...
Muchos se ríen de la polémica, algunos creen que DC podía tener sus motivos y otros consideran que su decisión fue desacertada, que debían haberlo permitido, ya que el revuelo por el veto es peor que el que hubiera ocasionado, si acaso, la escena en cuestión.
En los últimos días está habiendo todo tipo de reacciones por parte de personalidades vinculadas al mundo del cómic, la mayoría quitando hierro al asunto. El último en posicionarse ha sido Zack Snyder, director de Justice League y Batman v Superman,Batman v Superman que ha colgado en sus redes una imagen explícita de Batman practicando sexo oral a Catwoman en una azotea con la palabra "canon":
Al decir que es "canon", Zack Snyder establece esta escena como canónica, es decir, le pone el sello de "oficial". El cineasta alude al hecho de que en los cómics o sagas de películas o novelas hay cosas que están dentro de la línea oficial de lo que ha pasado (canon) y otras cosas que no y que suelen llamarse what if (¿Y sí...?) o universo expandido en mundos alternativos. Para Snyder, "canon" en este caso significa que Batman si hace un cunnilingus
Por su parte, el actor Val Kilmer, quien interpretó a Batman en la película Batman Forever (1995) también reaccionó a la controversia con el mensaje "¿lo hace o no ...?", acompañado de un gif de su película donde el personaje interpretado por Nicole Kidman, le dice a Batman: “Podríamos intentarlo. Traeré el vino ... "
La actriz Kaley Cuoco, que pone la voz de Harley Quinn en la serie animada, respondió a la polémica con un LOL (muerta de risa) en Instagram.
Hubo una época, en los inicios, cuando nacieron Batman, Superman y muchos de los superhéroes que hoy forman parte de la iconografía popular, en la que los cómics eran violentos y contaban historias adultas.
Aquella edad de oro del cómic murió con el llamado 'comic code' (código del cómic), una suerte de autocensura impuesta desde ciertos sectores puritanos de la sociedad y política estadounidense, que limitaba lo que se podía o no contar en las viñetas. Si eras obediente y te ceñías al código te daban el sello y tu tebeo se consideraba apropiado para los niños. Si no pasabas por el aro corrías el riesgo de que tus historias se quedarán en el olvido.
La industria lo asumió y claudicó: nada de violencia o sexo explícitos, camas separadas… Era la era del Batman de Adam West de los años 60. Mucho baile, mucho colorido, pero muy poca sustancia. Aquella época quedó en el olvido, o eso pensábamos hasta que un acto de sexo oral ha vuelto a sacar el puritanismo o sexismo superheroico a la palestra.
El revuelo por la censura del cunnilingus de Batman puede recordar a otras del mundo superheroico. Esta misma semana en el podcast La Orbita de Endor se recordaba la controvertida decisión que tomó Marvel en su cómic de Spiderman de la década de los 2000 Pecados del pasado, cuando cambiaron el canon para convertir en adultera a Gwen Stacy, la primera novia de Peter Parker, fallecida y un personaje muy querido. Entonces los fans se echaron encima de Marvel por dejarla como infiel sin motivo aparente.
Que los creadores se "venguen" públicamente de los jefes que frenan sus ideas tampoco es nuevo. Los guionistas de Harley Quinn han lanzado un pulso a DC Comics, abriendo un debate, que veremos a ver cómo termina.