Ruth Hamilton, una mujer de Golden, Columbia Británica, Canadá, decidió compartir la insólita experiencia que vivió el pasado 4 de octubre, cuando un meteorito atravesó el techo de su casa y aterrizó en su almohada mientras dormía.
Un fuerte estruendo despertó a Ruth Hamiton en mitad de la noche, según recogen los medios locales. "Me levanté de un salto y encendí la luz, no podía entender qué diablos había pasado", explicó la mujer, que instantes después miró a su alrededor y descubrió una piedra negruzca en su cama.
Sobresaltada, la mujer llamó a emergencias y el agente de Policía que acudió a su domicilio informó de que se trataba de un meteorito. "Estaba temblando y asustada cuando sucedió", detalla Hamilton, que en primera instancia pensó que se trataba de un arma. "Es casi un alivio cuando nos dimos cuenta de que solo podría haber caído del cielo", subrayó.
Afortunadamente, la mujer se encuentra bien y salió ilesa. No sufrió ninguna lesión. Además, según explicó, tiene la intención de quedarse con la piedra, ya que a sus nietos les encantaría. "Quizás tiene miles de millones de años", precisó.
"La única otra cosa que puedo decir es que la vida es preciosa y puede desaparecer en cualquier momento, incluso cuando crees que estás a salvo y seguro en tu cama. Espero no volver a darlo por sentado", zanjó Ruth Hamilton.
La vecina de Golden espera la respuesta de su compañía de seguros para saber si cubrirá los gastos de reparación del agujero en el techo de su vivienda, ocasionado por el impacto del objeto espacial. Según los medios, la empresa no había recibido un caso parecido.