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Luis Rubiales anuncia que no dimitirá como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). pese la presión, las críticas y las denuncias tras su comportamiento durante la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda, –en la que los gestos obscenos en el palco, así como el polémico beso en la boca que plantó a la jugadora de la selección española Jennifer Hermoso, motivaron incluso la apertura de un procedimiento disciplinario de la FIFA.
Ante todos los asambleístas de la RFEF, rodeado de su gente y con la presencia de sus hijas en la sala, Rubiales ha dejado claro que no dejará su puesto y ha denunciado que se haya ejecutado un "asesinato social" para forzarle a dimitir. Ante ello ha contestado serio, alto y claro, y repitiéndolo cinco veces tras afirmar que ha hecho "la mejor gestión del fútbol español": "¡No voy a dimitir!".
Tras el revuelo protagonizado, con múltiples voces del Gobierno y numerosas instituciones y organismos pidiendo su dimisión, contradiciendo lo que se creía que iba a pasar, Luis Rubiales ha dejado claro que no va a dejar el cargo. En su lugar, ha explicado los hechos que ha protagonizado pidiendo "disculpas sin paliativos" por sus gestos en el palco y ha cargado contra lo que ha denominado como "falso feminismo" para anunciar que emprenderá acciones legales contra quienes le han definido como un agresor sexual, recalcando que su beso a Jennifer Hermoso fue "mutuo" y "consentido", aunque ha dicho no entender el posterior comunicado de FUTPRO, como interlocutores de la jugadora, en el que se reclamaban "medidas ejemplares" para él.
"Este es el órgano que me eligió, este es el órgano ante el que tengo que dar todas las explicaciones, y la verdad es que estoy encantado de poder hacerlo, así que vamos sin más dilación. Quiero dar las gracias a todos los apoyos que he recibido. Creo que tardaré días en contestarlos. No he podido porque han sido muchísimos. También a la gente que no es de fútbol, que me han mostrado su apoyo. Hay mucha gente, que aunque silenciada, me está apoyando. Yo diría que más que en contra", ha dicho en sus primeras palabras, antes de pronunciarse sobre los actos que centran la polémica.
"Quiero pedir disculpas sin paliativos por un hecho que ocurrió en el palco cuando en un momento de euforia me agarré esa parte del cuerpo que ya habéis visto. Voy a proceder a explicarlo mirando a Jorge Vilda: hemos pasado mucho, Jorge, mucho estos últimos años. A otro nivel, pero mucho más pequeñito, pero te han querido hacer a ti lo mismo que ahora me están haciendo a mí. Un discurso fácil para tratar de convertirlo en verdad. Hemos sufrido mucho, hemos pasado por mucho y hemos tragado mucho, pero hemos estado juntos. Tú y yo y tu equipo, que agradezco que esté aquí", ha dicho, dirigiéndose directamente al entrenador de la selección española de fútbol femenino, ganadora del Mundial de Australia y Nueva Zelanda.
"Me emocioné mucho, hasta el punto de perder el control. Tu primera reacción fue girarte al palco y dedicármelo: yo te dije, 'yo no, tú', y en ese momento te hice esas señas de ‘ole tus huevos’, con perdón", ha explicado.
"Desde luego tengo que pedir disculpas a su majestad la reina, la infanta, la Casa Real", ha dicho, añadiendo su perdón para todos los que se hayan sentido dolidos también por ello. "Había estado en infinidad de palcos y nunca me he comportado así. La emoción era grande y todo lo que habíamos pasado era mucho. No me justifico: perdón", ha subrayado, antes de pasar a la "segunda cuestión", es decir, el polémico beso a Jennifer Hermoso.
"El beso, el pico, más un pico que un beso... Quiero dar mi explicación también y decir por supuesto que, quien vea el fútbol entenderá que, de manera televisada, ante toda la gente que había allí, entre ella parte de mi familia, mis hijas, el deseo que podía tener en ese beso era exactamente el mismo que podría tener dándole un beso a una de mis hijas, ni más ni menos. Por lo tanto no hay deseo y no hay posición de dominio. Además eso toda la gente lo comprende también, aunque se esté vendiendo otra cosa en muchos de los medios. Tanto los que rinden pleitesía al señor Tebas como la que le rinden pleitesía al falso feminismo que es una gran lacra en este país".
Acordándose del presidente de LaLiga, Javier Tebas, Luis Rubiales ha continuado explicando cómo fue, según su versión, la secuencia en la que se produjo ese momento: "Fue un beso espontáneo. Sé que poner una foto con las dos manos y paralizada… Pero voy a contar la secuencia completa: fue espontáneo, mutuo, eufórico y consentido. Esta es la clave", ha dicho, insistiendo en esto último y explicando que incluso le preguntó a la jugadora si se daban "un pico".
"Fue consentido. Miren ustedes: esta jugadora falló un penalti. Yo tengo una gran relación con todas las jugadoras, todos los miembros de la expedición, hemos sido una familia durante más de un mes. Tuvimos momentos cariñosísimos en esta concentración", ha apuntado, justo antes de parar su discurso para referirse a una de sus hijas, en ese momento emocionada en la sala: "Hija mía, no llores, tienes que estar orgullosa de quién es tu padre", apuntaba, antes de continuar.
"En el momento en el que apareció Jenni, ella me levantó a mí del suelo, me cogió por las caderas, por las piernas, no recuerdo bien. Me levantó del suelo, y al dejarme en el suelo nos abrazamos. Ella fue la que me subió en brazos y me acercó a su cuerpo. Nos abrazamos y yo le dije: olvídate del penalti, has estado fantástica y sin ti no hubiésemos ganado este mundial. Ella me contestó: eres un crack. Y yo le dije: ‘un piquito’. Y ella me dijo: ‘vale’", ha asegurado.
"Esa es la secuencia de todo, que todo el mundo entendió como una anécdota. Y sobre todo, ella dijo que era una anécdota y demás. De la anécdota, del no pasa nada, empiezan estas presiones, llega el silencio de la jugadora y se pasa a un comunicado que, la verdad, yo no termino de entender", ha apuntado, refiriéndose al comunicado de FUTPRO en el que, como encargada de "defender los intereses" de la futbolista y como "interlocutores", expresaban su "firme y rotunda condena ante conductas que atenten contra la dignidad de las mujeres", y demandaban implementar "los protocolos necesarios" contra él como presidente de la RFEF.
"Aquí no se está tratando de hacer justicia, se está ejecutando un asesinato social. A mí, se me está tratando de matar. Y voy a decir una cosa, más allá de mi situación personal, como español, creo que tenemos que hacer una reflexión hacia dónde vamos", ha denunciado, defendiéndose de las críticas con el ataque.
"Si ustedes compran un décimo a medias con sus vecinas y le toca lo más probable es que cuando llegue el momento hagan cualquier barbaridad o se den un pico o lo que sea. Ser campeona del mundo es lo más grande que hay en el fútbol, no hay nada más grande que eso. Hemos hecho mucho por eso, y hemos luchado mucho también los dirigentes", ha apuntado, señalando que es víctima de una "cacería" desde que llegó al cargo.
"Desde hace cinco años van a por mí con todo. Por tierra, mar y aire. Decenas de querellas. Yo creo que pasaré las cien. Denuncias en todo tipo de juzgados, peticiones de inhabilitación continuas en el CSD. Siempre son los mismos: él y sus títeres. Lo sabemos. Lo dije cuando tomé posesión: a algunos les va a molestar que yo esté aquí", ha recordado.
"Quiero decir, mirando a mis tres hijas que están ahí, que hoy tienen que aprender una lección sobre lo que es la igualdad: no es diferenciar una opinión entre lo que dice el hombre y la mujer, hay que diferenciar entre la verdad y la mentira. Hijas, aprendedlo, es una lección de fútbol, vosotras sí sois feministas de verdad, no el falso feminismo que hay por ahí", ha denunciado, antes de cargar contra ello.
"El falso feminismo no busca la justicia, no busca la verdad, no le importan las personas. Están preparando una ejecución para ponerse una medalla y decir que estamos avanzando. Así no estamos avanzando, es todo lo contrario", ha señalado, expresando su opinión sobre la situación en la que considera que está España y trasladando su preocupación al respecto.
"La señora Yolanda Díaz, la señora Montero, la señora Belarra, el señor Echenique se han referido a esta acción con la palabra 'vejar', 'violencia sexual', 'sin consentimiento', 'agredir'. Por Dios, que pensarán las mujeres de verdad que han sido agredidas sexualmente. Qué pensará una mujer que de verdad se le ha obligado y agredido sexualmente", se ha preguntado, anunciando que tomará medidas.
"A estas personas que han dicho esto de mí, que me han acusado, que están tratando de asesinarme públicamente… me voy a defender. Como cualquier español, donde se tiene que defender: en los juzgados".
"Voy a emprender acciones contra estas personas", ha dicho, recibiendo aplausos, algo que se ha repetido en múltiples ocasiones a lo largo de su discurso en la asamblea extraordinaria.
"Al abrigo de estas personas los títeres del de siempre: que si una denuncia, una declaración.... Los conocemos, los conocéis. Sabemos quién es quién", ha dicho, acordándose de "las falsas feministas que destrozan a las personas" y acusándolas de no felicitar a todo el bloque de la selección.
"Son campeonas, pero también los demás. Había hombres y mujeres, un grupo. El plural masculino en España incluye tanto a mujeres como hombres. Sigamos usando campeones para hablar de hombres y mujeres. Todos ustedes son campeones del Mundial de fútbol femenino", ha manifestado, otra vez entre aplausos.
"El amarillismo del falso feminismo, Tebas y los de siempre, han apretado mucho. Gran parte de la prensa de este país, con algunas excepciones, me va a matar, pero me va a seguir matando… Os voy a decir una cosa: lo mejor del fútbol sois vosotros. Está aquí: esta gente que me ha confiado poder ser presidente estos cinco años de la Federación, que es el mayor regalo de mi vida. Soy un hombre feliz y pleno haciendo mi trabajo, y eso os lo debo a todos vosotros", ha aseverado Rubiales acordándose otra vez del presidente de LaLiga, y antes de ensalzar a los suyos, sacar pecho por su propio trabajo y denunciar una "falta de libertad" en España.
"Ese es el fútbol de verdad que hemos levantado: un fútbol que estaba arruinado cuando llegamos. Esa es una realidad. En nuestro país hace falta que se siga mejorando el salario, que se está haciendo, que se siga mejorando en vivienda, en sanidad… Hemos vivido una pandemia y debemos mucho a nuestra sanidad. Pero desde luego tenemos que mejorar mucho en libertades. Estamos bajo, en algunos casos, una situación de falta de libertad total".
En este sentido, ha cargado contra aquellas personas que, si bien por un lado le manifiestan mensajes de apoyo, con un "no dimitas, sé fuerte", después sacan "notas de prensa" diciendo otra cosa. "Eso está pasando en este país y es condicionar la libertad de las personas", ha asegurado, denunciando que, de hecho, muchos "asambleístas" han recibido algunas de estas "presiones", tanto "de medios" como de "determinados partidos políticos".
"Ha llegado el momento de decir algo en un día en el que entiendo el revuelo tan grande que se ha formado. Ya he pedido perdón por el gesto, que me parece muy desafortunado, y el asunto del beso, que he dicho que es libre, mutuo, consentido, pero que obviamente también tengo que pedir disculpas por el contexto en el que se produjo. No estoy fuera del mundo y sé que me he equivocado también en eso. ¿Pero ustedes creen ustedes que esto es para sufrir la cacería que estoy sufriendo? ¿Sinceramente lo creen? Otra cosa es lo que uno tenga que decir públicamente, pero ¿ustedes creen que es para esta cacería? ¿Para que pidan la dimisión? ¿Es tan grave como para que yo me vaya habiendo hecho la mejor gestión del fútbol español? ¿Ustedes creen que tengo que dimitir? Pues les voy a decir algo: ¡No voy a dimitir! ¡No voy a dimitir! ¡No voy a dimitir! ¡No voy a dimitir! ¡No voy a dimitir!", ha dicho. Hasta en cinco ocasiones lo ha pronunciado entre aplausos, antes de denunciar que él también ha sufrido "muchas presiones".
Finalizando con su anuncio para recalcar que no se marchará por decisión propia, Luis Rubiales, ha contestado sobre su abultado sueldo anunciando subidas a algunos de los miembros de su equipo y proponiendo nuevos cargos, además de la renovación de Jorge Vilda como entrenador de la selección femenina hasta 2027. Su futuro en la institución, no obstante, puede seguir en el aire. Ahora es el Consejo Superior de Deportes el que actuará atendiendo a las denuncias presentadas contra él, y presumiblemente elevará al TAD la cuestión, que puede inhabilitarle.
"A partir de este momento yo acabo de activar todos los instrumentos al alcance del CSD para tomar las medidas oportunas que están en nuestras manos, que es analizar las denuncias y analizar la causa", ha dicho el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Víctor Francos,
"Vamos a seguir todo el procedimiento que el Tribunal Administrativo del Deporte nos permite para actuar", ha anunciado tras la rueda de prensa de Rubiales.