Zidane no varió su plan de la Copa del Rey. Sólo la vuelta de Sergio Ramos y Benzema para que cogieran minutos. El Real Madrid salió a por el balón, pero la primera ocasión fue para el Leganés. Beauvue estrelló una falta en el poste para avisar de las intenciones del equipo pepinero en el Santiago Bernabéu.
El equipo de Garitano salió sin complejos, bien situado en el césped, y sabiendo cómo hacer daño a los de Zidane. El Leganés anuló el centro del campo del Madrid. Llorente, Kovacic e Isco tuvieron muchos problemas para hacerse con la posesión y sacar el balón jugado. Sin ideas, ni movimiento, y con los pepineros cada vez más crecidos por méritos propios. Si el Villarreal y el Deportivo ya se habían adelantado en el Bernabéu al Madrid, el Leganés no quiso ser menos.
Achraf retrasó mal un pase y Nacho colaboró con otro error seguido para que Eraso cogiera el balón en la frontal y marcara un golazo por la escuadra. El Leganés tenía el premio merecido, había sido superior al Madrid, y tenía la eliminatoria empatada con media hora jugada. El equipo blanco estaba sin concentración, sin tensión en los pases, y los de Garitano todo lo contrario porque se habían tomado el partido en serio.
Isco era el único que aportaba algo diferente con el balón, pero sin movilidad por delante, era difícil combinar y crear peligro. En los primeros 45 minutos, el Madrid no tiró ni una vez entre los tres palos de Champagne. Zidane tenía muchas cosas que cambiar en el descanso, la imagen volvía a recordar a la del equipo que está a 19 puntos en Liga del Barcelona.
Y por lo menos cambió el acierto de cara a portería. Lucas Vázquez metió un pase por detrás de la defensa a Benzema, que con un leve toque superó por encima a Champagne para igualar el encuentro. Primer tiro a puerta, primer gol. Pero las sensaciones siguieron siendo las mismas, y el Leganés no tardó ni 10 minutos en volver a ponerse por delante.
El equipo pepinero sacó un córner al punto de penalti y Gabriel se anticipó a Theo por ganas para hacer el segundo tanto. El lateral falló en la marca y el centrocampista remató con todo a la portería. A 35 minutos para el final, el Leganés estaba echando al Madrid de la Copa.
Con el tanto, el Madrid encerró al Leganés. No tenía más remedio que ir a por el partido aunque le costó crear ocasiones claras de gol. A falta de 24 minutos para el final, el Bernabéu se cansó y se arrancó con una gran pitada a sus jugadores. Zidane movió el banquillo y sacó a Carvajal y Modric por Achraf y Marcos Llorente.
No podía el Madrid y el último cambio fue Borja Mayoral por Isco. El Leganés se metió atrás, juntos para sufrir e intentar agarrar un resultado que podía ser histórico. Con Sergio Ramos a la heroíca, y todo el equipo blanco en el área de Champagne. Un asedio brutal, pero que no evitó la derrota y un batacazo que pasará las páginas negras del Madrid.
Zidane no dio con la tecla y el Madrid firmó una debacle histórica, otra más en la Copa del Rey, que estará junto a las de Alcorcón y Toledo. La primera vez que ganaba el partido de ida fuera, y era eliminado del torneo del KO. El Leganés se metió en semifinales con justicia, con un partidazo para hundir al Madrid de Zidane. Y en tres semanas, el PSG llega al Bernabéu.