Este acuerdo que el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, y la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, han presentado ante los medios en la Feria de Madrid estable una distancia mínima a la que deberán estar los VTC antes de ofrecer el servicio a los clientes.
"Hemos querido buscar, empleando el elemento del espaciamiento geográfico, los mismos aspectos. Ahí después se tiene que ver cómo el Ayuntamiento podrá graduar esas, en principio, pautas de metro o kilómetros que se pueden establecer", explicó Carmena.
En Madrid, Garrido y Carmena han explicado que este documento "de consenso" no incluye un tiempo mínimo para hacer la reserva de un servicio de VTC, como se ha hecho en Cataluña, por los riesgos legales que esto entraña.
Lee sobre el tema:Todas las claves del conflicto entre los taxistas y Uber Garrido ha criticado el comportamiento de algunos taxistas que están provocando unos incidentes "graves" y, a su parecer, es el momento de "rebajar la tensión". El presidente espera y confía en que todos den el visto bueno al texto, y que todos rebajen "sus expectativas para un bien común".
Los taxistas, que llevan en pie de guerra contra la falta de regulación de los VTC, exigen que se establezca al menos una hora entre el momento de la reserva y el servicio se haga efectivo. Además, de que los coches de Uber y Cabify no puedan usar su sistema de geolocalización para captar clientes en movimiento por las ciudades.
Carmena, también, ha precisado que la regulación "es de la Comunidad", aunque han trabajado los técnicos de forma conjunta para encontrar soluciones. Además, ha explicado que están valorando "establecer que estos vehículos VTC tengan una regulación similar a la de los taxis que regule los descansos, tiempos que no pueden estar utilizando el vehículo".
Esta regulación establecería que "el fin de semana pudiera haber una reducción del 50%" de VTC. "Eso son proyectos de futuro, pero si lo digo aquí es porque son manos tendidas para el colectivo del taxi".