Ni la misma Laponia. Lérida y Huesca están viviendo una nevada tan monumental que se ha convertido en un peligro para sus vecinos. Durante más de 36 horas, las nevadas no han cesado y esta situación ha hecho saltar todas las alarmas: se ha activado el aviso rojo por acumulaciones de 50 centímetros (y más) y la alerta naranja por riesgo de aludes.
Aunque la cota podría subir a lo largo del día (en Lérida, a los 700-900 m; y en Huesca, a los 800-1.000 m), la nieve ha colmado ya zonas pobladas. Los habitantes comparten el momentazo en redes.
Esta nevada 'histórica' está dejando un panorama muy favorable para las estaciones de esquí de la zona. En alta montaña, el grosor está alcanzando el metro y medio (incluso los dos metros) y esto significa que… ¡la temporada se alarga hasta Semana Santa!
¿Podría producirse avalanchas? Se activa el riesgo por aludes
La nieve no es el único factor que complica las cosas. Los copos van acompañados de fuerte viento. Se esperan rachas a velocidades de 100 km/h en Lérida, y de 120 km/h en Huesca. Este lunes, la AEMET ha alertado de esta situación con aviso naranja.
La suma de nieve y viento pone los termómetros en los seis grados bajo cero y a Lérida y Huesca en peligro por posible avalancha. Podrían darse aludes medianos, que son capaces de destruir árboles o construcciones bajas. Pero las ráfagas de aire intenso van a desestabilizar tanto los montículos de nieve, que la AEMET no descarta aludes de mayor importancia.
*FOTOS: 36h sin parar de nevar en Panticosa/ Fuente: Nevasport.com