Mucho se está hablando estos días de dos conceptos que, quizá, no habías oído nunca: el calentamiento súbito estratosférico y el vórtice polar. Aunque son cosas distintas, están muy relacionadas y, juntas, han dado lugar a la invasión de frío siberiano que va a barrer, de norte a sur, Europa.
La cuestión es que desde hace unas semanas, se ha ido observando cómo la estratosfera, en latitudes altas, se ha estado calentando progresivamente. Este cambio en las temperaturas ha provocado que el vórtice polar, una especie de masa de aire frío gigante comprimida en las regiones del Ártico y que gira en dirección contraria a las agujas del reloj, se empiece a desestabilizar y se expanda hacia latitudes inferiores en las que habitualmente no suele estar.
Eso, que aparentemente no tiene por qué afectarnos, ha hecho que las masas de aire desciendan hacia Europa y Norteamérica, provocando un desplome de las temperaturas en estas regiones a finales de esta semana: según las previsiones, serán de hasta 15ºC por debajo de lo normal.
Así, en países como Francia habrá máximas de 2ºC y mínimas de -6ºC este lunes, o de -1ºC a -9ºC en Alemania, o de -8ºC a -24ºC en Suiza. Y en otros como Rusia, veremos -18ºC de máxima y -26ºC de mínimas.
En España, la duda está servida, pues de llegar el frío sería a mediados de la semana que viene. Lo que sí tienen los meteorólogos cada vez más claro es que afectará a toda Europa, desde Rusia hasta el sur de Francia, alcanzando incluso a las Islas Británicas.