Si no nieva todavía, hay una solución. Al menos para un rato. Varias pistas del mundo, sobre todo las más cercanas a los centros urbanos, ya lo están incorporando a su oferta. El invierno, nieve natural, y en verano pinchitos verdes artificiales, una especie de césped de un material llamado 'neveplast'.
Es el caso de la estación de Buck Hills. Enclavada entre la autopista y residencial de Minnesota, en Estado Unidos. Este manto sintético permite el esquí y también el snowboard. De hecho, se utiliza también en competiciones de saltos y en competiciones de alpino.