Una cosa es que subieran las temperaturas y otra muy distinta es que el agua estuviera como para darse un baño. Aún así, algunos jóvenes se lanzaron a la mar (los más valientes, todo hay que decirlo) mientras que la mayoría de la gente se conformó con tomar el sol en las toallas.
Algo parecido ocurrió en las playas de Tenerife (Islas Canarias) donde la gente no ha dejado de comentar en las redes que hizo un tiempo espectacular.