Rusia y EEUU ratifican formalmente en Múnich el tratado nuclear START III

AGENCIA EFE 05/02/2011 09:46

El tratado ya fue firmado el 8 de abril de 2010 en Praga por los presidentes de Rusia y EEUU, Dimitri Medvedev y Barack Obama, respectivamente.

El Tratado de Reducción y Limitación de Armas Estratégicas entrará en vigor automáticamente después de la firma en la ciudad al sur de Alemania y establece que ambos países, que poseen el 90 por ciento de las armas nucleares existentes en el mundo, se comprometen a reducir el número de ojivas nucleares estratégicas desplegadas en un 30 por ciento.

Así, el START III impone que ambas naciones reduzcan sus ojivas atómicas desplegadas en un plazo de 7 años hasta un máximo de 1.550, sin que afecte a las cabezas almacenadas, y sus portadores o misiles balísticos deberán recortarse hasta un máximo de 800.

Según expertos nucleares, el acuerdo de reducción nuclear dejará a Estados Unidos con un total de 5.200 cabezas nucleares, frente a las 4.850 de Rusia.

El acuerdo supone un recorte de un tercio menos de ojivas nucleares en comparación con lo pactado por ambos países en el acuerdo de Moscú de 2002, anulado por las dos partes, y sustituye al convenio firmado en 1991 y que caducaba el pasado 5 de diciembre de 2009.

Tanto Lavrov como Clinton destacaron hoy en Múnich el buen momento de "colaboración" entre ambos países, grandes enemigos durante la Guerra Fría del siglo XX.

En su alocución ante los 350 invitados a la Conferencia de Seguridad de Múnich, Clinton mostró la disposición de Estados Unidos a "seguir trabajando con Rusia, ya que significará reforzar nuestra seguridad común".

Lavrov, por su parte, agradeció a Estados Unidos que se le abriera el acceso a las negociaciones para crear un escudo de misiles en Europa, un objetivo que para el ministro representaría "la mayor fase en la cooperación entre ambos países".

El ministro ruso de Exteriores destacó hoy en Múnich la estrecha cooperación que mantienen ambos países en la lucha contra el terrorismo.

En su alocución, y al contrario que Clinton, Lavrov no citó las actuales revueltas civiles desatadas en varios países árabes y sólo en la fase de preguntas mostró su apoyo a una transición pacífica, rechazando la violencia, aunque destacó que "son los egipcios a quien les toca decidir".