La primera cita, la Junta de Portavoces, la mesa catalana deberá decidir si permite a Torra participar o no en el pleno. No es baladí. Si el president mantiene su escaño y vota, podría ser impugnado todo lo que allí se decida. Torra y Junts Per Cat presionan.
Que está en juego la soberanía de esa cámara. Que la Junta Electoral no es nadie para darle órdenes. Y aseguran que su president, Roger Torrent, de ERC, piensa lo mismo. Lo evidente, que no han sustituido a Torra con la siguiente de la lista. El Gobierno esperan que el Parlament obedezca, pero "lo único que puedo decir es que, evidentemente, no puede ser de otra manera, respetar lo que ellos decidan", asegura el ministro de Sanidad, el catalán Salvador Illa.
Para Ciudadanos, una entrega total a los independentistas. "No quiere recibir a Guaidó, pero está deseandito reunirse con Torra, que es un señor que está condenado, que está inhabilitado y que ya no es ni diputado ni presidente de la Generalitat de Cataluña".
Inés Arrimadas avanza escenario que el PP también rechaza. "En Cataluña, lo que esperábamos es que el Gobierno de España pusiera orden, en lugar de sumarse al desorden que ya de por sí tiene el Gobierno de Torra". Blanqueando, afirma Andrea Levy, a los que cometieron delitos.