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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llamó anoche por teléfono a Beatriz Zimmerman, la madre de las pequeñas Anna y Olivia, para trasladarle el pésame y el apoyo tanto suyo propio como en nombre de la Casa Real y de los ministros de Interior y de Justicia.
Así lo ha confirmado el portavoz de la familia, Joaquín Amills, al diario ABC. La llamada se produjo pasadas las once de la noche, cuando ya se había tomado la decisión de continuar con la búsqueda del cuerpo de la pequeña Anna y de Tomás Gimeno.
La madre de las menores asesinadas por su padre había enviado una súplica a numerosas instituciones nacionales, incluidas la Casa Real, la Presidencia y a los ministerios Interior, Justicia e Igualdad, para que no cesaran la búsqueda de Anna de solo 1 año.
Finalmente tras horas de angustia Beatriz vio cumplida su petición, ya que el buque oceanográfico 'Ángeles Alvariño', tras varias prórrogas de su permanencia en la isla, prolongará al menos un día más las labores de búsqueda de Anna y Tomás Gimeno en la zona marítima marcada por los investigadores de la Guardia Civil, según ha informado la Delegación del Gobierno en Canarias.
Por otro lado, fuentes judiciales han señalado que el buque oceanográfico no necesita una orden judicial para irse, sino solamente haber cumplido con la encomienda dictada por la magistrada que llevaba el caso, que suponía rastrear los puntos en los que la investigación determinaba que había estado el móvil de Tomás Gimeno, pudiendo abandonar esta labor una vez se diera por cumplida.
Pedro Sánchez ya se había solidarizado públicamente con la familia familia de las pequeñas después de que el buque 'Ángeles Alvariño' encontrase el cuerpo de Olivia, la mayor de las niñas.
"No puedo imaginar el dolor de la madre de las pequeñas Anna y Olivia, desaparecidas en Tenerife, ante la terrible noticia que acabamos de conocer", expresó el jefe del Ejecutivo en un mensaje publicado en las redes sociales. "Mi abrazo, mi cariño y el de toda mi familia, que hoy se solidariza con Beatriz y sus seres queridos", escribía en Twitter.
El cuerpo fue hallado por el robot del buque oceanográfico 'Ángeles Alvariño' a mediodía del pasado jueves a unos 1.000 metros de profundidad, a unas tres millas de la costa tinerfeña. Se encontraba en el interior de una bolsa de deportes amarrada a un ancla.