Toda la plantilla de Sargadelos vuelve al trabajo en la planta de Cervo tras una semana de conflicto

LugoToda la plantilla de producción, cerca de un centenar de trabajadores, ha accedido finalmente este miércoles a la fábrica de Sargadelos en Cervo (Lugo), una semana después de que estallara el conflicto por el pulso que el administrador único, Segismundo García, mantuvo con la Inspección de Trabajo. Este organismo le impuso una sanción de 5.000 euros y le ha requerido mejoras en materia de salud laboral, tras constatar que dos empleadas han desarrollado silicosis en la emblemática planta de cerámica.

A la hora de comienzo del turno de esta jornada, sobre las 7,15 horas, han entrado a la factoría en primer lugar los trabajadores que ya accedieron este martes y el lunes; una decena de trabajadores que habían firmado un documento según el cual entraban "bajo su responsabilidad". Junto a ellos han pasado este miércoles los que también lo hicieron el martes, esto es, los que aceptaron adelantar vacaciones, como les pidió el administrador de la empresa. Finalmente, ha pasado el grupo más grande y por último 12 empleados restantes, según fuentes consultadas por Europa Press. Se recupera así la normalidad en la planta tras el conflicto que ha tenido en vilo a la plantilla de la planta de Cervo, casi 100 trabajadores, desde hace una semana.

Por su parte, los representantes sindicales han denunciado "una persecución" a algunos trabajadores, a los que no se les permitió el acceso hasta hoy. Y es que fue el propietario de la factoría el que les impidió acceder a la fábrica alegando los problemas que entraña para la salud laboral. Frente a esto, los empleados, que han estado estos días acudiendo al exterior de la planta cada día, subrayaron en todo momento que ellos "solo" querían "trabajar".

Acuerdo con la Consellería de emprego para recuperar la normalidad lo antes posible

El lunes a última hora, tras varios días de mediación por parte del conselleiro de Emprego, José González, se confirmó que Segismundo García había llegado a un acuerdo con la Xunta de Galicia para volver a la actividad "a la mayor brevedad". El pacto, según trascendió, pasa por el compromiso de la consellería y de la empresa para realizar un estudio de las posibles mejoras en la protección de los trabajadores.

Regreso a cuentagotas a la planta

El pasado viernes, el propietario de la compañía llamó a trabajadores de tres en tres y les dio dos opciones: o bien firmar un documento según el cual aceptaban entrar a la fábrica bajo su responsabilidad o bien aceptar esta semana como periodo vacacional.

Una decena aceptó la primera alternativa y en torno a otros diez empleados rubricaron la segunda propuesta, que, según censuran los sindicatos, tenía "poco de voluntariedad". Así las cosas, medio centenar de trabajadores permanecieron hasta este miércoles a las puertas de la fábrica a la espera de poder volver a sus puestos, algo que no han podido hacer hasta esta mañana, una semana después de que se conociera la decisión del propietario de cerrar la planta de manera inminente, harto de las "trabas burocráticas".

Desde la Consellería de emprego han indicado que, dentro de la línea de colaboración dispuesta por la Xunta para reanudar la actividad con todas las garantías, sigue en contacto "permanente" con la empresa para que cumpla "cuanto antes" lo acordado, toda vez que las deficiencias detectadas en la Inspección realizada son subsanables, lo que permite garantizar la seguridad y salud de los trabajadores sin cerrar la planta de Cervo.

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