Sargadelos y la Xunta de Galicia llegan a un acuerdo para reiniciar la actividad en Cervo lo antes posible
El acuerdo llega tras una reunión del propietario con el conselleiro de empleo de la Xunta de Galicia
El gobierno gallego se muestra flexible en los plazos para realizar las mejoras en la planta de Cervo
Los sindicatos habían pedido una reunión urgente con Trabajo para conocer detalles de la Inspección
LugoEl conflicto de Sargadelos parecer por fin haber encontrado una vía de solución después de casi una semana de de anuncios de cierre, pasos atrás e incertidumbre para la plantilla de la planta de Cervo. A última hora de este lunes, el responsable de la empresa llegaba a un acuerdo con la Xunta de Galicia, para reiniciar la actividad cuanto antes, aunque se desconocen los detalles concretos de dicho acuerdo.
Mientras tanto, este martes un grupo de más de 30 trabajadores continúa en el exterior de la factoría de Sargadelos, en Cervo, Lugo, sin acceder a su puestos de trabajo, a pesar del acuerdo alcanzado entre el administrador único de la empresa, Segismundo García, y la Xunta de Galicia, para reiniciar la actividad "a la mayor brevedad".
El grupo de empleados espera en los alrededores del edificio a recibir información, ya que aseguran que las únicas noticias que tienen las conocen "por la prensa". El administrador de Sargadelos, Segismundo García, se encuentra en el interior de las instalaciones.
Acuerdo tras una reunión del administrador con el responsable de empleo de la Xunta
A última hora de la tarde de este lunes, la dirección de la empresa y la Consellería de Emprego, Comercio e Emigración alcanzaban un acuerdo para el reinicio de la actividad productiva en la planta de Cervo, en Lugo, "a la mayor brevedad posible", según han comunicado ambas partes.
El compromiso se produjo tras una reunión mantenida entre el administrador de Sargadelos, Segismundo García, y el titular de la Conselllería de empleo del gobierno gallego, José González, en el marco de las negociaciones iniciadas para solventar la situación.
Según ha comunicado la dirección de Sargadelos, existe un compromiso de la Consellería y de la empresa para realizar un estudio de las posibles mejoras en la protección de los trabajadores.
La Xunta ofrecer flexibilidad en los plazos
La Xunta de Galicia aboga, por su parte, por dar cierta "flexibilidad" en los plazos para el cumplimiento de las medidas solicitadas. Desde la Xunta han matizado además que la Inspección de Trabajo aclaró en su escrito del 4 de abril que los niveles de exposición de los trabajadores están dentro de los límites legales y las deficiencias advertidas no suponen riesgo inminente para los trabajadores. También han indicado que, "teniendo en cuenta las especiales características del edificio, pueden flexibilizarse, en su caso, los plazos señalados".
Asimismo, la Consellería ofrece a Sargadelos la plena colaboración y sensibilidad para implantar las mejoras precisas para la protección de la salud de los trabajadores. Además, explica que "si como consecuencia de ello fuera necesario asumir nuevas obras de adecuación de las instalaciones, la Xunta se compromete a apoyar su realización, teniendo en cuenta la especial singularidad de las instalaciones, cualificadas como Bien de Interés Cultural (BIC)".
En el encuentro con el conselleiro de emprego, además, el empresario ha reiterado su sensación de "hartazgo" por "las múltiples inspecciones a las que está sometido el empresariado".
Casi una semana de incertidumbre
El acuerdo para desbloquear la situación llega tras casi una semana de incertidumbre y decisiones confrontadas desde que el pasado miércoles, el propietario de la empresa anunciara sorpresivamente el cierre de la planta de Cervo, harto de la burocracia y tras recibir una sanción de la Inspección de Trabajo de 5.000 euros y el requerimiento de solucionar hasta 36 deficiencias localizadas en la planta. Los trabajadores se encontraron el pasado jueves las puertas de la planta cerradas y desde entonces la mayoría de la plantilla ha seguido acudiendo al exterior de la fábrica cada día. Este pasado viernes, el empresario pedía a la plantilla que se cogieran esta semana de vacaciones a lo que solo un reducido grupo de trabajadores ha cedido. Con el acuerdo encauzado, se espera que la planta en la que trabajan cerca de un centenar de personas, pueda recuperar la normalidad lo antes posible.
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