Gran operación contra el furtivismo en las costas gallegas: 377 kilos de pulpo incautados
De los 377 kilos de pulpo decomisados, 28 eran hembras ovadas
Guardacostas rastrea todo el litoral gallego para localizar y “retirar artes de pesca no autorizadas”
No se podrá capturar pulpo en Galicia durante los meses de abril, mayo y junio
PontevedraNi siquiera el gran apagón que paralizó al país frenó a los furtivos. El Servizo de Gardacostas de Galicia ha informado de una amplia operación llevada a cabo entre cabo Silleiro y A Guarda, que terminó con la incautación de más de 2.000 cacharros de pulpo y 377 kilos de este cefalópodo, actualmente en veda. Los responsables de la infracción no pudieron ser identificados y todo el producto fue devuelto al mar.
El Servizo de Gardacostas de Galicia realiza tareas de vigilancia en la costa en el marco de su labor habitual contra el furtivismo. En este caso, el operativo requirió la movilización de cuatro embarcaciones: Mar de Galicia, Punta Roncadoira, Valentín Paz Andrade e Irmáns García Nodal.
Desde la Consellería do Mar se insiste en la importancia de estas acciones para garantizar la conservación del pulpo, un recurso en plena parada biológica, a la que seguirán dos meses adicionales de veda. Según informan, estos “decomisos de gran envergadura” incluyen 2.073 cacharros de pulpo y ocho piezas de trasmallo no identificadas, donde se localizaron esos 377 kilos de pulpo, de los cuales 28 eran hembras ovadas.
Para proteger esta especie, el Servizo de Gardacostas mantiene su actividad de rastreo en todo el litoral gallego para localizar y “retirar artes de pesca no autorizadas”, que incumplen la normativa y comprometen la sostenibilidad de los recursos marinos.
La veda de pulpo
La veda protege a los pulpos durante su periodo de reproducción, de esta forma evita que sean pescados lo que permite que las poblaciones se recuperen.
En cuanto al equilibrio ecológico, este cefalópodo juega un papel importante en el ecosistema marino, como depredador y presa. La veda contribuye a mantener este equilibrio al asegurar una población saludable de pulpo, que a su vez es alimento para otros animales marinos.
La veda ayuda a garantizar también que la pesca de pulpo sea sostenible a largo plazo, evitando la sobreexplotación del recurso y asegurando que las futuras generaciones puedan seguir beneficiándose de él y tener así un impacto positivo en la economía local, ya que ayuda a mantener una población de pulpo saludable que atrae a turistas y contribuye a la industria pesquera.
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