En el estrecho de Formosa sigue la escalada de tensión con los ejercicios militares chinos. Taiwán ha movilizado a sus fuerzas ante un simulacro de ataque por parte de China. El gobierno de Taipéi denuncia que buques y aviones militares chinos han vuelto a cruzar la línea que marca su zona de seguridad. Las maniobras chinas proseguirán todo este fin de semana como respuesta a la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi.
Nadie diría que mar adentro, muy cerca de la tranquila playa de Pintang, en la China continental, y abarrotada de veraneantes este sábado, se están librando unos juegos de guerra que tienen al mundo en vilo.
Taiwán denuncia que China ha realizado el simulacro de una invasión después de que barcos y aviones del gigante asiático, tras cruzar de nuevo la línea de división de las aguas territoriales, se hayan acercado a sus costas. Así que la isla ha iniciado sus propias maniobras, advirtiendo contra cualquier nueva incursión en su zona de seguridad.
De irresponsable califica el secretario de Estado estadounidense Anthony Blinken el paso dado por Pekín con sus ejercicios, y lamentan que quiera cambiar el status quo de Taiwán, inalterable durante 40 años. Su homólogo chino, en cambio, da por hecho este cambio.
Pekín deja claro su aplastante superioridad, y no sólo numérica sino también armamentística, frente a una Taiwán que solo podría plantar cara con la ayuda de Estados Unidos.