Un joven palestino que huyó hace dos años a Israel por su orientación homosexual fue decapitado esta semana en Cisjordania ocupada, en un caso que ha tenido revuelo después de que imágenes con su cuerpo sin cabeza se difundieran por redes sociales. En países como Indonesia también se castiga la homosexualidad. De hecho, en la provincia de Banda Aceh, un hombre fue azotado 77 veces en público.
Ahmad Abu Marhia, de 25 años, recibió amenazas de muerte en el pasado y residía en un refugio para miembros de la comunidad LGTBI+ en Israel, donde tenía permiso de residencia humanitario mientras esperaba obtener asilo en un tercer país, según medios locales.
Su cadáver fue encontrado en la ciudad cisjordana de Hebrón. Tras ello, la Policía y la Fiscalía General palestinas anunciaron la apertura de una investigación. También se arrestó a un sospechoso, aunque por ahora no se concretaron los motivos del asesinato.
El entorno más cercano del joven está convencido de que su asesinato fue debido a su homosexualidad, una condición que aún es considerada como tabú para gran parte de la población palestina.
De hecho, hay múltiples casos de palestinos que en los últimos años han escapado de Cisjordania al conocerse su orientación sexual y buscado cobijo en Israel, más favorable a la comunidad LGTBI+. Sin embargo, muchos permanecen en un limbo legal en el Estado judío, sin permiso de residencia y de forma irregular, lo que hace que su situación sea muy vulnerable.
Abu Marhia estaba esperando recibir protección internacional por parte de Canadá para ser trasladado a este país, un proceso que empezó hace tiempo y que esperaba culminar los próximos meses.
"Ahmad, que permaneció en un refugio israelí por su sexualidad, fue asesinado por un asesino retorcido", lamentó la diputada árabe-israelí Ibtisam Maraana, del Partido Laborista.