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La mafia más poderosa de Italia, una de las más fuertes del mundo, que ha llegado a Australia, Canadá y prácticamente a todas las esquinas del planeta. Mueve los hilos de la droga internacional, pero sigue teniendo su base en Calabria. La esquina occidental al sur de Italia, la punta de la bota de la península bañada por el Mar Mediterráneo. Allí sus orígenes durante todo el 800 hablan ya de una criminalidad organizada, considerada durante mucho tiempo solo como “mala vita” (mala vida en italiano), mientras la Camorra y la Cosa Nostra fueron pronto dos personajes muy presentes para el Estado italiano. Allí, crecía siempre una mafia que no fue hasta muy tarde tomada en serio, ni tan siquiera se le puso un nombre en los periódicos hasta casi el 1960.
Como explica Umberto Santino, uno de los máximos estudiosos de la mafia en Italia “en la Ley Antimafia del 1982 se habla solo de Camorra, en cambio de ‘Ndrangheta existe desde hace mucho”. Esa consideración de secundaria, durante tanto tiempo, le dio el privilegio de convertirse en un socio fiable para los flujos internacionales de droga provenientes de Latinoamérica. Ahora se sostiene que es la organización criminal más rica del mundo.
De vez en cuando una noticia salta en Italia sobre la detención de una o varias familias ‘ndraghetistas. Una redada que en muchos casos une una línea de criminalidad que va de norte a sur del país porque es precisamente “de Roma hacia arriba” donde la mafia calabresa ha mantenido un verdadero feudo desde los 70 hasta hoy. Así ha sido en la última operación de los carabinieri, el pasado 26 de enero, donde los 56 arrestos iban desde la localidad calabresa de Vibo Valentia hasta Cuneo, quizás uno de los pueblos más al norte, recorriendo vínculos por toda Italia. Casi 1.234 km separan estos dos puntos unidos por la mafia más potente del país, que es como una apisonadora del territorio.
Desde la “mala vita” que duró décadas, a la mafia que en los 70 ya estaba presente con el tráfico de tabaco y con una inusual práctica para realizar secuestros, hoy ha habido algunos cambios fundamentales. Las claves de su éxito las explica Nicola Gratteri para NIUS, el fiscal antimafia de Catanzaro, que vive desde hace décadas en un búnker acorazado y que es la pesadilla de la ‘Ndragheta. Combatir a la mafia más fuerte de Italia, con al menos 30.000 hombres solo en Calabria, tiene el precio de vivir en la sombra y acompañado por escoltas desde hace casi tres décadas.
“Las claves están en tres cosas: cuidan mucho el consenso con el pueblo, donde encuentran cómplices, dialoga con el ciudadano y da las respuestas que faltan por parte del Estado; sigue una estructura estrictamente familiar, dos o tres familias forman un locale y de ahí parte todo. Gracias a este hecho hay muy pocos pentiti (arrepentidos que colaboran con la justicia) porque los lazos de sangre garantizan el silencio. El tercer aspecto es que desde los 70, cuando la estructura se perfeccionó, incluyen la presencia del llamado “santa” una persona que podía tener una doble afiliación: a la ‘Ndrangheta y a la masonería desviada. Es desde esa posición desde donde la mafia calabresa consigue realizar una relación estructural con el mundo profesional: la administración pública, gestores, abogados, la banca…”, explica el fiscal.
Favorecida por el ruido que generaron los años de plomo de la Cosa Nostra en su guerra contra el Estado y la conflictividad interna inherente a la Camorra, la ‘Ndrangheta se convirtió en el socio más fiable para mover la cocaína por toda Europa. A sus negocios de control local, de compra de votos, de concesiones públicas que siempre habían dominado consiguen añadir el negocio que más beneficios da, sin ninguna comparación. Y para la ‘Ndrangheta el poder económico es la verdadera manera para medir el éxito, así figura en sus propios estatutos internos, en las reglas que rigen desde hace décadas la organización. “Su enorme seriedad y su rigidez en los negocios, llegando a ser intransigentes, les ha creado una buena imagen en el panorama criminal”, dice el fiscal. “Con el control que tiene ahora consigue mover el 80% de la cocaína de Europa”, explica.
Esa gran riqueza, se habla de más de 40.000 millones al año - los verdaderos datos son incalculables-, no es perceptible en Calabria, aunque ese sigue siendo su lugar sagrado, del que ningún 'ndranghetista puede renegar. “No hacen ver su riqueza en Calabria, no les compensa, los pone en el punto de mira. Sus inversiones no son en lugares pobres, sino en todos los sitios a los que llegan y en los que consiguen una mayor rentabilidad”, añade el fiscal. La gran capacidad que tienen consiste en ser los más peligrosos, los más anti-estado, sin necesitar enfrentarse de forma directa. Se introducen a través de los contactos con los que consiguen entrar dentro de las entrañas de la administración pública, como una plaga que, sin conflicto, consigue tener el control.
Su capacidad para llegar al extranjero se remonta a los años de la inmigración calabresa, a inicios del siglo XX. “Al principio iban para encontrarse con otros italianos, por ejemplo en los EE.UU. Tras la II Guerra Mundial exploraron la inmigración pero en Europa, sobre todo en Alemania y Bélgica, donde establecieron bases muy importantes. Y también en España donde se encuentran con los traficantes colombianos que les venden la droga. Para ellos España ha sido siempre un lugar de oportunidades, también en el boom económico de los 80 con el mundo de la construcción en la Costa del Sol, allí estaban ellos”, explica para NIUS Antonio Nicaso, el historiador más experto sobre la ‘Ndrangheta que existe en este momento. “Tras la caída del muro de Berlín ya no solo van en búsqueda de la red de inmigrantes calabreses por todo el mundo, van allá donde haya negocio”, añade.
Aún así, su principal objetivo sigue siendo Italia, nunca dejan de mirar a casa. “Han colonizado este país, su objetivo principal es siempre el poder sobre el territorio y está claro que teniendo dinero las cosas son mucho más fáciles”, explica Nicaso. Además la estructura que tiene de familias, pero en la que no hay un gran capo, favorece una mayor organización y una cierta independencia en la criminalidad. “La organización es unitaria, pero el capo solo está para evitar guerras, no para la estrategia criminal, está dividida en el propio territorio”, añade el historiador. La mafia actual, y ese ha sido siempre un aspecto que la ‘Ndrangheta ha dominado, está caracterizado por la mimetización con la sociedad. Las mafias tienen que saber adaptarse al cambio de la sociedad para sobrevivir y la calabresa, la más importante del mundo, sabe desde hace décadas mantener un perfil bajo para preocuparse única y exclusivamente de su dinero.
Las mujeres en la ‘Ndrangheta
Al final del siglo XIV aparece el primer caso en la historia de lo que llamaban “la mala vita” calabresa, la incipiente criminalidad que sentará las bases de la ‘Ndrangheta, de rebelión femenina. Disfrazadas de hombre habían realizado el ritual histórico de rajarse un dedo para crear un pequeño sangrado y jurar lealtad. Pero, en el tiempo, la presencia de la mujer en la mafia ha tenido todo un otro significado. Son, aún a día de hoy, mujeres destinadas a transmitir a las generaciones sucesivas los valores de familia, honor y silencio, fundamentales para que las rígidas entrañas de la mafia calabresa se mantengan. Lo explica Antonio Nicaso: “Se mantuvo durante muchísimo tiempo la condición de demostrar ser un hombre para entrar en la mafia. Solo cuando muchos de los jefes, padres y maridos, estaban encarcelados, algunas mujeres tomaron las riendas en roles de suplencia”.