Habiba al-Askari, la niña de 2 años cuya vida depende de una evacuación en Gaza que Israel ha suspendido: “¿Qué crimen cometió?”
Tras el esfuerzo de distintos grupos de ayuda internacional todo estaba preparado para su evacuación médica, pero todo cambió a última hora
"No entiendo por qué no la dejan salir para recibir tratamiento médico", denuncia su madre, subrayando que "su vida está en peligro"
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Habiba al-Askari es una niña de 2 años que forma parte de los miles de menores que necesitan urgentemente una evacuación médica en Gaza. Su vida, recalca su madre con angustia y desesperación, “está en peligro” y pende de un hilo; un hilo que Israel parece haber cortado cuando todo parecía encaminado hacia lograr su traslado a un centro médico donde pudieran tratarla lejos del infierno de la Franja, donde no pueden darle el tratamiento que necesita para ser salvada.
Pese a los esfuerzos de distintos grupos de ayuda internacional para lograr el permiso de las autoridades israelíes para que saliese de Gaza a recibir cuidado especializado, todo ha dado un giro abrupto y dramático para la familia.
Aunque el ejército de Jordania estaba preparado para llevarla a Amán, su capital, y todo parecía dispuesto para acometerlo, un cambio de última hora, según informa CNN, –que ha dado cobertura al caso–, lo dinamitó todo.
La pequeña Habiba, que padece una rara enfermedad genética por la que sufre deficiencia de proteína C, lo que le provoca una coagulación excesiva que puede llevarle a una muerte lenta, tenía el permiso de la agencia gubernamental israelí que coordina los permisos para entrar y salir de la Franja, sin embargo, Israel ha suspendido la evacuación.
Habiba al-Askari, en una UCI tras empeorar su estado de salud a la espera de una evacuación
Con su estado empeorando con cada hora que pasa, Rana, la madre de la niña, denuncia entre lágrimas la situación: “No entiendo por qué no la dejan salir para recibir tratamiento médico. ¿Qué crimen cometió?”, clama, en declaraciones recogidas por el citado medio estadounidense.
Según el acuerdo de alto al fuego y liberación de rehenes alcanzado recientemente entre Israel y Hamás, las autoridades israelíes deberían aumentar el número de personas del enclave a los que se les permite salir para recibir tratamiento médico. Pese a ello, Habiba no podrá hacerlo cuando por fin parecía que iban a lograrlo.
Sin desistir en el empeño, la familia y quienes apoyan su causa siguen luchando, pero la pequeña está cada vez más débil.
Ayer, jueves, fue ingresada en una UCI con dolores y dificultades para respirar por una supuesta infección pulmonar. Más allá, los médicos estudian incluso si amputarle la pierna derecha y discurren si ya es demasiado tarde para salvarle los brazos, que los tiene negros por la gangrena. Temen que pueda provocarle una sepsis, aumentando el riesgo de que precipite su muerte.
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