La ultraderecha desempolva una denuncia de abusos sexuales contra dos sacerdotes que estaban a cargo del papa León XIV
“Si han apoyado al cardenal Prevost para que sea papa han tenido que tener muy claro que lo había hecho bien”, señala María Solano, profesora de la universidad CEU San Pablo
Robert Prevost ayudó al papa Francisco a ilegalizar la secta ultra peruana Sodalicio
El papa León XIV se reúne con los cardenales: apuesta por la vía de Francisco con el cuidado a los más débiles
Tras la fumata blanca y al conocer su nombre, todos han buscado en la biografía de Robert Prevost para intentar adivinar qué nos espera en su pontificado. De momento, ha conseguido ganarse la confianza tanto de los más conservadores, como de los más progresistas dentro de la Iglesia. León XIV es religioso, misionero y experto en derecho canónico.
Al tercer día de su papado León XIV ya ha logrado un milagro. “Cómo ha sido aceptado por toda la prensa, la prensa de izquierdas, la prensa de derechas, que es que todo el mundo quiera al Papa. Me gusta”, expresa Eric Frattini, escritor experto en el Vaticano.
El apoyo es casi unánime, aunque le ataca la ultraderecha, que ha desempolvado una denuncia de abusos sexuales contra dos sacerdotes que estaban a su cargo en Chiclayo, Perú. Acusan al papa de ser tibio con los denunciados. Su congregación lo defiende a ultranza. “Todos los medios tratando de desacreditar al cardenal de que no hizo nada. Eso es mentira”, defiende Edinson Edgardo Farfán, obispo de Chiclayo.
“Si han apoyado al cardenal Prevost para que sea papa han tenido que tener muy claro que lo había hecho bien”, señala María Solano, profesora de la universidad CEU San Pablo.
Ayudó a ilegalizar la secta Sodalicio
Tras estos ataques muchos ven a la ultraderecha porque Robert Prevost ayudó al papa Francisco a ilegalizar la secta ultra peruana Sodalicio.
“El Sodalicio, si no quería tener a alguien como Papa, precisamente, es a Robert Prevost”, dice Pedro Salinas, periodista peruano que investigó a esa secta “de características mafiosas que cubría todo tipo de abusos, crímenes…”.
Esta valentía da esperanzas a la iglesia de base. El colectivo LGTBI cristiano es optimista. “No era especialmente favorable a ello, todo el mundo puede cambiar. ¿Esperanza? Bastante, con un nueve”, apunta Raúl Peña, movimiento cristiano LGTBI+ CRISMHOM.
También son optimistas las feministas cristianas. “Esperamos de este León XVI, del siguiente León, que también sepa escuchar los signos de los tiempos, la igualdad entre hombres y mujeres”, comenta Teresa Casillas, de Revuelta de Mujeres en la Iglesia.
Para Frattini, a la mujer aún le queda mucho en la Iglesia: “Las mujeres seguís teniéndolo muy chungo. Os nombrará prefecta del gobernatorio de la ciudad del Vaticano como Francisco. Pero de ahí a que deis misa, os queda mucho. Yo no lo veo”.
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