Los efectos de las amenazas de Trump: alianzas internacionales y graves consecuencias en la economía americana

Las amenazas arancelarias no solo ha afectado a los socios europeos, sino que también daña, de alguna manera, su propio país. Lo hemos visto estos días. A las universidades que atraen talento. Acosa a las empresas más competitivas, como Apple, a las que amenaza con más aranceles si siguen fabricando fuera. Lo hemos visto muchas veces desde que Trump volvió al poder hasta ahora.

El resultado es la erosión de las alianzas internacionales y también un daño a la economía americana y a sus empresas más punteras. En Washington se encuentra Dori Toribio para ampliar esta información sobre los efectos que ya está teniendo las acciones y amenazas del presidente de Estados Unidos

"Hoy Trump ha amenazado no solo a Europa, sino que aquí en Estados Unidos, ha amenazado también al gigante tecnológico Apple con aranceles del 25% si no fabrican sus teléfonos en suelo estadounidense. Así responde Trump al anuncio de la compañía de que a partir de ahora, muchos de los móviles que venden aquí vendrán de la India por su guerra comercial.

Apple es la mayor empresa de Estados Unidos en bolsa, su dato es casi el doble que el del Producto Interior Bruto de España. Ha llegado hasta ahí gracias a las políticas de otro Presidente Republicano al que admira Trump, Ronald Reagan, que alentó llevar la fabricación de sus empresas fuera del país para abaratar costes. Ahora, ante la desindustrialización masiva, Trump quiere revertir ese proceso, algo imposible o que llevaría décadas. Y lo hace con amenazas como la de un arancel de al menos el 25% a todos los fabricantes de teléfonos que no los elaboren íntegramente en Estados Unidos.

La polémica de Trump con las grandes universidades

En Estados Unidos tiene abierta ahora otra batalla contra las grandes universidades, sobre todo contra Harvard, que hoy ha demandado a la Casa Blanca por prohibir que matricula a estudiantes extranjeros, una medida de Trump que ya ha sido paralizada por la justicia. Para Trump, la gran parte de universidades de EEUU se han convertido en fábricas de pensamiento único y en un refugio de antisemitas que incluso utilizan la violencia. Para Harvard, eso es un pretexto que oculta otros propósitos.

"Controlar los planes de estudios para que una persona nombrada por la Administración de Trump pueda decidir que digamos que es americano, que es antiamericano y no se puede dar no contenidos que puedan ser, por ejemplo, izquierdistas, o puedan ser feministas", explica Berna León, investigador y docente de Harvard.