Según informa La República, Brendon dio a conocer en un manifiesto que su verdadera intención era "vengar" una niña de 11 años llamada Ebba Åkerlund. La pequeña falleció atropellada por un camión en una calle de Estocolmo. El responsable de este ataque fue Rakhmat Akilov, un uzbeco cuya solicitud de asilo en Suecia le había sido rechazada.
Sin embargo, la madre de la menor fallecida condenó el atentado en Nueva Zelanda "ella repartía bondad y amor en su entorno, no odio" declaró a una televisión pública de Nueva Zelanda.
El motivo de la elección de ese día para llevar a cabo el tiroteo fue porque era el día en que ganó las elecciones el actual presidente de Francia, Emmanel Macron. Desde ese día, su “convicción de una solución democrática se desvaneció”. Brenton Tarrant se muestra simpatizante de nacionalistas como Marine Le Pen y Donald Trump. Para él, estos políticos son un “símbolo de renovada identidad blanca y con un objetivo común”.
"Aún amamos este país" asegura el imán de una de las mezquitas atacadas en Nueva Zelanda