La última ola del coronavirus pone a los hospitales de Portugal al límite: "Hay ambulancias por todos lados"

  • El país vive en confinamiento domiciliario para intentar frenar la expansión del virus

  • Grupos de voluntarios están llevando comida a los sanitarios para ayudarles

  • En las últimas 24 horas han sumado 13.200 positivos y 278 muertes más por covid

La última ola del coronavirus en Portugal está golpeando con mayor fuerza que las anteriores y el país ya se aproxima al dramático umbral de los 700.000 casos de SARS-CoV-2. En el último balance, se han confirmado otros 13.200 nuevos positivos, relativos a las últimas 24 horas.

La situación en los hospitales es críticahospitalescrítica. Como ejemplo, el Hospital Santa María en Lisboa, donde las inmediaciones registran un reguero continuo de ambulancias. Cuarenta de ellas van y vienen desde hace días con más pacientes sospechosos de covid. El centro está saturado, como confirma el propio presidente del Consejo de Administración del Hospital, Daniel Ferro: "Hay 40 ambulancias, pero el 50% de los pacientes está en una situación clínica que justifica esta urgencia hospitalaria”, explica y lamenta.

Voluntarios llevan comida a los sanitarios para ayudarles

La situación es tal que grupos de voluntarios trabajan para llevar comida a los sanitarios y ayudarles así a soportar las largas horas que pasan en el hospital. Están al límite, y por eso también se han dispuesto hospitales de campaña.

Fuera, los vecinos narran los hechos con fiel crudeza: “Hay ambulancias por todos lados” cuenta una residente, mientras otro intenta no perder la esperanza por ver que la situación cambia: “Estamos cada vez peor, pero la gente tiene que tener fe”.

En el país viven momentos sumamente difíciles. En confinamiento domiciliario, sin poder salir de casa salvo contadas excepciones para atender a cuestiones esenciales, son muchos los que piden soluciones:

Necesitamos ayuda, que nos den dinero, condiciones de trabajar…”, cuenta un trabajador, que a los estragos de la pandemia en el ámbito sanitario añade la debacle que está provocando también en el aspecto económico.

Endurecimiento de las restricciones

En estos momentos, el Gobierno portugués se ha visto obligado a endurecer las restricciones, algo que se nota también en la frontera con España, con nuevos controles a partir del domingo. El país, que durante 15 días ha limitado los viajes de sus ciudadanos al extranjero, exigirá también una prueba PCR negativa y cuarentena a los españoles que lleguen al país por vía aérea a partir de las 00.00 horas del domingo y hasta el próximo 14 de febrero, tal como hará con otros viajeros procedentes de zonas consideradas de riesgo.

En datos, la Dirección General de Salud portuguesa notifica en concreto 698.583 casos desde el inicio de la pandemia, mientras calculan que 11.886 personas han perdido la vida por la covid, 278 más que el jueves.