Trump lo presentó como solución, la asociación nacional del rifle lo aplaudió y la gente se lo tomó a broma. Para evitar los asaltos con armas en colegios, escuelas y universidades sería armas a los profesores, en vez de limitar la venta de armas.
Pues Florida le ha hecho caso. Un nuevo proyecto de ley ampliaría el programa de protección de las escuelas, desarrollado tras el tiroteo el año pasado que dejó 17 personas muertas en la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida.
El paquete legislativo del año pasado puso las armas en manos de ciertos empleados escolares, pero no de los maestros. La nueva legislación desharía esa excepción, basándose en la determinación de una comisión que investigó la masacre de febrero de 2018 de que se podría haber evitado parte del derramamiento de sangre si se hubiera armado a más personal dentro del edificio, según afirma el Washington Post
Numerosos estados ya permiten que los maestros tengan armas en las aulas, algo con lo que los educadores no están de acuerdo. Tampoco los demócratas que advierten que más armas son más peligro. La legislación incluye nuevos protocolos de seguridad y requisitos de mantenimiento de registros.
De acuerdo con el proyecto de ley, los profesores que voluntariamente deseen ir armados en el colegio tendrán que completar un curso de cien horas de entrenamiento bajo un programa especial en el uso de armas.