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Los motines en cuatro cárceles de Ecuador se han extendido y ya hay más de 70 muertos. El presidente Lenin Moreno ha asegurado que los enfrentamientos han sido provocado por las bandas criminales que luchan por el control criminal en los centros penitenciarios.
La muerte del líder de la banda 'Los Choneros', conocido como 'Rasquiña', en diciembre de 2020, dejó un vacío de poder entre la organización criminal dentro de los centros penitenciarios y provocó la pugna entre las diferentes bandas por hacerse con el mando, según ha informado los medios ecuatorianos.
El Gobierno de Ecuador ha confirmado incidentes en cuatro cárceles en los centros Regional Guayaquil, Penitenciaría del Litoral, Turi y Cotopaxi, y el despliegue de grupos tácticos de la Policía para contener la violencia. También se han desplegado militares en las inmediaciones de los centros para apoyar las operaciones.
Moncayo ha confirmado que entre las bajas no hay policías, pero sí entre los heridos. En la cárcel de Turi, en Cuenca, hubo 33 víctimas mortales entre los presos, en la de Guayaquil, 28, ocho más en Latacunga, capital de la provincia de Cotopaxi, y seis en la Penitenciaria del Litoral, también ubicada en Guayaquil.
Cuando ya parecía que la Policía había logrado controlar los incidentes y ya se retiraba de las instituciones, la violencia se ha vuelto a reactivar, dejando 13 nuevas víctimas mortales.
El sistema penitenciario de Ecuador cuenta con unos 38.000 reos que pertenecen a diferentes bandas delictivas, entre las cuales están algunas de las responsables de los motines de este martes, como 'Los Choneros', 'Los Lagartos' o 'Los ChoneKillers', según ha explicado Moncayo en rueda de prensa
Una de estas organizaciones criminales se habría adelantado a los intentos de una de las bandas rivales a sus planes de atentar contra ellos golpeando primero, lo que habría desencadenado una reacción en cadena en varios centros penitenciarios.
Horas antes, el ministro de Gobierno, Patricio Pazmiño, ha informado a través de su cuenta de Twitter de que estos actos violentos eran "acciones concertadas de organizaciones criminales para generar violencia en los centros penitenciarios del país".
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, ha subrayado las palabras de Pazmiño y ha responsabilizado a las "organizaciones criminales" de estos hechos. Horas después, el mandatario ecuatoriano ha incidido en que, debido a los hechos en estas tres prisiones, ha "dispuesto al Ministerio de Defensa a ejercer un estricto control de armas, municiones y explosivos en los perímetros exteriores de los centros penitenciarios".
El expresidente de Ecuador Rafael Correa ha exigido, a través de Twitter, la renuncia de Moreno ya que su Gobierno "suprimió el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y el Ministerio Coordinador de Seguridad, debilitando la institucionalidad y la coordinación encargada de la seguridad del país".
Además, Correa ha denunciado que el Gobierno de Moreno "repartió los cargos de directores penitenciarios". "Existen estructuras de corrupción al interior de las cárceles que permiten ingreso de celulares y armas a la vista de todos. Aquí están las trágicas consecuencias. Ecuador no aguanta un día más", ha aseverado.