Yarina tiene 9 años y desde que nació no conoce lo que es el dolor, el frío ni el calor. Con 9 años es la única afectada, en todo Ecuador, por una enfermedad rara que provoca insensibilidad. El único tratamiento posible es curar las heridas que la pequeña sufre sin darse cuenta. Algo que supone una atención durante las 24 horas del día.
Lo que tiene se llama insensibilidad congénita, una enfermedad provocada por una alteración en un gen. Y lo peor, no tiene cura. Entra dentro de las enfermedades raras. Solo una de 125 millones de personas la padece en el mundo. Y en su país, Ecuador, es el único caso.
La pequeña necesita cuidados las 24 horas del día. Una situación que se complica todavía más para sus padres con pocos recursos económicos. Sus padres están desolados, el dolor que su hija no siente, lo sufren ellos. No obstante, se muestran esperanzados, el pronóstico de vida de estos enfermos, es de solo tres años y ella ya tiene 9.