Sin embargo, como todas las cosas que son demasiado buenas para ser verdad, hay un pero: se venden a un euro, pero son casas que necesitan reforma para mantenerse en pie. Los nuevos propietarios deben comprometerse a arreglarlas en los tres años siguientes a su compra, lo que puede costar alrededor de 25.000 euros.
El pueblo espera que las ventas ayuden a preservar su historia, que se desvanece e, incluso, a recuperar su población, que se ha reducido de 2.250 personas a 1.300 en los últimos 50 años, informa Travelandleisure.com.
"Tenemos orígenes prehistóricos", explicó Efisio Arbau a CNN. "Mi cruzada es rescatar nuestras tradiciones únicas para que no caigan en el olvido. El orgullo de nuestro pasado es nuestra fortaleza. Siempre hemos sido personas duras y no permitiremos que nuestra ciudad muera", asegura.
El alcalde del municipio de Ollolai, en el centro de la isla italiana de Cerdeña, ha anunciado que ya se han vendido tres viviendas y que ha recibido más de un centenar de solicitudes de todo el mundo.
La iniciativa es parte de un proyecto italiano llamado ‘Case a 1 euro’, que incluye propiedades en toda Sicilia, Toscana y Abruzzo. El "acuerdo" es parte de un objetivo a largo plazo para revitalizar los edificios históricos en ruinas y revitalizar las poblaciones cada vez más reducidas en las pequeñas ciudades italianas.
En caso de que los propietarios, una vez comprada la casa, no quieran seguir viviendo en Ollolai, podrán venderla 5 años después de adquirirla.
Aquellos que buscan más información sobre cómo conseguir una casa italiana de 1 euro deben contactar con el municipio de Ollolai. Todo aquel que esté interesado debe saber que toda la documentación está en italiano.