La logística pondrá a prueba a Papa Noel y a los Reyes Magos: se puede repetir la crisis de los chips

Harán falta renos voladores, camellos y buenos trucos de magia para que Papá Noel y los Reyes Magos consigan hacer llegar los regalos a tiempo este año. La saturación del transporte marítimo y los problemas ocasionados a raíz de la pandemia están obstaculizando la cadena de suministro en todo el mundo.

Los expertos llevan tiempo advirtiendo de los riesgos que implica para la economía española la dependencia extrema de productos que se fabrican en el exterior. La deslocalización, la globalización y una cadena de montaje articulada a nivel global, provocan el escenario perfecto para que se produzca un efecto dominó por el que si una pieza cae, todas las demás vayan detrás. Los riesgos del transporte marítimo a nivel global quedaron demostrados cuando el colapso del Evergreen en medio del canal de Suez el pasado mes de marzo, provocó desabastecimiento en buena parte del mundo obligando a decenas de fábricas a ralentizar su producción mientras que la dependencia de la producción global quedado demostrada con los problemas de las fábricas de automóviles por la escasez de microchips.

La demanda de contenedores y barcos de mercancías se ha disparado en los últimos meses derivando en una situación de colapso puntual que podría poner en riesgo la campaña de navidad. En la actualidad, se estima que hasta el 90% de los productos consumidos en España llegan al país por vía marítima. Con este nivel de dependencia, cualquier disrupción en la cadena de suministro a nivel global podría suponer que millones de niños en España y en el resto del mundo se quedaran sin sus regalos.

Frente a esto, los expertos y las empresas trabajan ya en el desarrollo de nuevos modelos de gestión que permitan predecir las posibles disrupción lo antes posibles para así poder adaptar toda la cadena y evitar que se produzca ese efecto domino.

En declaraciones a Informativos Telecinco, la CEO de eCustoms, Cristina Martín Lorenzo, sugiere que en los últimos meses se ha puesto en valor la importancia del sector logístico. “Nunca había tenido tanta relevancia la eficiencia de la cadena de suministro y los actores que intervienen en ella. Desde la pandemia, la digitalización del transporte ha experimentado un impulso que tenemos que aprovechar con modelos de colaboración"-añade.

La evolución de la pandemia comienza a abrir un horizonte favorable para la economía pero para que el crecimiento pueda volver a valores anteriores a la pandemia será necesario que la situación también mejore en países en vías de desarrollo donde cientos de compañías tienen externalizada la producción. La variante delta ha provocado que muchas fábricas sigan cerradas y con ello, que la cadena de producción de millones de productos se haya ralentizado.

Los envíos de cargamento de una a otra parte del mundo cada vez tardan más en llegar y eso hace que algunas empresas ya estén advirtiendo a sus consumidores de que tendrán que olvidarse de la inmediatez a la que se habían acostumbrado en los últimos años.