Más zonas verdes y rehabilitación del parking tras las obras de la plaza del Carmen, que costarán 11 millones de euros
El espacio ganará zonas verdes con parterres vegetales y nuevos árboles
También se reorganizará el tráfico rodado y se rehabilitará el aparcamiento subterráneo
El proyecto de reforma empezará a principios de 2022 y ha contado con la participación de los vecinos
El Ayuntamiento de Madrid quiere transformar la plaza del Carmen, construida hace más de 60 años, en un espacio con más zonas verdes y mejores condiciones de seguridad y accesibilidad para todos los vecinos y visitantes.
A su vez, va a rehabilitar el aparcamiento subterráneo, que presenta deficiencias relacionadas con filtraciones y humedades tras 50 años en funcionamiento. La reforma de la plaza empezará previsiblemente en el primer trimestre de 2022.
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Un proyecto que ha contado con la participación vecinal para atender a sus demandas. Está previsto que las obras se alarguen durante 15 meses.
La intervención en la plaza del Carmen consiste, principalmente, en la reorganización del tráfico rodado -tramo de la calle san Alberto - y la mejora en paralelo de la accesibilidad y la conectividad peatonal.
También se trabajará la renovación y renaturalización de los espacios. Además, ganarán espacio las zonas verdes a través de parterres vegetales y nuevos árboles.
La actuación en el aparcamiento consiste en rehabilitar el espacio a nivel constructivo para solucionar las patologías existentes. Se trabajará también para que el inmueble tenga una conexión con un aparcamiento adyacente, y se actualizará el diseño y las instalaciones.
La Junta de Gobierno ha autorizado este jueves 23 de diciembre la concesión administrativa de la reforma de este espacio público. El contrato incluye la ejecución de obra de remodelación de la plaza y del aparcamiento municipal subterráneo, que cuenta con cuatro plantas.
Una vez finalizadas las obras, el adjudicatario llevará a cabo la explotación económica del aparcamiento. Lo hará a través de una concesión de 30 años. Así, el gasto previsto para llevar a cabo el servicio se financia íntegramente por el concesionario, quien asumirá 11,6 millones de euros de inversión en las reformas.
El Ayuntamiento de Madrid no realizará aportación económica alguna, pero sí recibirá un canon anual por la concesión.