Beneficios del kiwi en ayunas: por qué lo recomiendan los nutricionistas
Ayuda a regular el organismo y prevenir el estreñimiento
Fortalece el sistema inmune y refuerza huesos y articulaciones
Contribuye a que aumente la elasticidad de la piel
El desayuno es una parte esencial de nuestra alimentación diaria, y la fruta es una fuente de energía ideal para comenzar el día. En ese sentido, tomar kiwi en ayunas es una de las formas más recomendables de afrontar nuestra jornada.
Uno de los beneficios más conocidos de esta fruta es su capacidad para regular el organismo y prevenir el estreñimiento. Este es el motivo por el que muchos nutricionistas recomiendan tomar esta fruta totalmente en ayunas para, así, conseguir aportar a nuestro organismo los nutrientes necesarios para que su efecto en nuestro cuerpo sea mucho más intenso.
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Tomar kiwis siempre es algo beneficioso para nuestro organismo, pero es que si lo tomamos nada más despertar será todavía más porque la vitamina C y la fibra del kiwi consiguen limpiar profundamente nuestro cuerpo, mejorando nuestra digestión.
Mejoran el tracto intestinal y limpian el organismo
La vitamina C de los kiwis es algo que también ayuda a asimilar los nutrientes y toda la fibra que tienen estas frutas. Al tomar el kiwi en ayunas estamos facilitando a nuestro cuerpo la absorción de hierro presente en todas las proteínas de origen vegetal que ayuda a fortalecer todo el sistema inmune y además refuerza huesos y articulaciones.
Los beneficios no sólo se notan a nivel interno, sino que también se pueden notar a nivel externo en nuestro cuerpo. Al comer kiwi en ayunas conseguiremos que nuestra piel mejore, ya que al aumentar la producción de colágeno (gracias a su alto contenido en vitamina C), la elasticidad de la piel también aumenta, evitando la formación de arrugas prematuras.
Más activos y vitales
Otra razón para consumir kiwis en ayunas y disfrutar de sus beneficios es que esta fruta nos ayuda en la mañana a sentirnos más activos y vitales. Se acabaron las caras de zombi en el autobús o en la oficina. El kiwi tiene todo lo que le pedimos a un desayuno: que sea rico, lleno de beneficios y nutrientes y que además nos ponga en marcha por las mañanas y despierte nuestro cuerpo.
Un kiwi en ayunas nos ayuda por dentro y por fuera y nos da la energía necesaria para empezar el día. Y todo ello mientras cuidamos nuestro cuerpo.