Así conocían los niños de Lardero a Francisco Javier Almeida: "El sordo, el viejo, era muy oscuro"

Este miércoles en Logroño (La Rioja), en el juicio contra Francisco Javier Almeida por el asesinato del pequeño Álex, de nueve años, ha declarado el padre del niño que fue víctima del pedófilo de Lardero, así como los familiares de otros menores que ya sospechaban del acusado. El relato del progenitor del niño ha sido desgarrador, recordando los primeros minutos de la desaparición, la búsqueda y el fatal desenlace. Asegura que él y su mujer han perdido la alegría: "Estamos muertos en vida".

El presunto asesino y violador no se ha inmutado al escuchar al padre de la víctima, ni al resto de testigos. Se muestra muy frío, como que la cosa no va con él, según apuntan fuentes cercanas al caso. El hijo de Rebeca, tras lo ocurrido con el pequeño Álex, momentos después del crimen, sabía que las autoridades buscaban en el portal equivocado: "Me dijo: 'Pero qué hacen ahí, si ahí no vive, mamá'. Vive en el 5º'", ha señalado su madre ante los magistrados. "Me dijo: 'Es que se asoma por esa ventana'. Yo llamé a mi amiga y ya me dijo: 'Es 'el sordo', Rebe'", ha agregado ante la sala.

El hijo de Rebeca tenía muy claro quién era 'el sordo': "Tenía miedo a quedarse solo con este señor en el banco de enfrente. Me dijo: '¡El hombre del banco, mamá'. Chillando". La mujer asegura que el pequeño le insistió: "El que te dije hace unas semanas que no me gustaba, que era muy oscuro. Le echamos el otro día un selfie con mis amigos".

Noemí, una niña de Lardero, también le habló a su madre del acusado: "Le llamaban 'el viejo', los estaba mirando. De hecho, los niños le hicieron una foto. Le había dicho que fuera con él a su casa a ayudarle a limpiar una jaula de pájaros". Y a la hija de Susana, de siete años, una semana antes: "Le dijo que si le gustaban los animales, que él tenía animalitos en casa y que si quería verlos". La Policía Local les dijo que de momento peinarían la zona.

La madre del pequeño Álex no va a testificar. El padre ya lo ha dejado claro, están "muertos en vida". "El poco aliento que tienen es por el otro hijo que tienen. Están en muy malas condiciones. Imagínate ser unos padres que han perdido a un hijo, lo recuerdas todos los dias. Yo no he visto a esta familia levantar cabeza en ningún momento. Dicen que les han quitado la alegría, nunca van a estar bien...", ha precisado Alicia, abogada de la acusación en el juicio de Lardero.