"Una cosa es ir muy escotada y otra es llevar tirantes, algo que es normal", dice una joven a las puertas del centro. Entre sus compañeros, las opiniones son similares. "Es exagerado, porque no vamos a ir al colegio pasando calor", añade otra estudiante. Para los alumnos del colegio San Enrique, en Quart de Poblet, usar camisetas sin mangas es algo adecuado, acorde al ascenso de las temperaturas. Para el centro, sin embargo, ir en tirantes a clase no es apropiado, por lo que obligaron a tres chicas a volver a sus casas para cambiarse de vestuario.
Entre los padres y vecinos, las opiniones están divididas. Algunos creen que se trata de una medida exagerada, y aseguran que si el colegio recibe dinero público, no puede imponer esta clase de normas. Otros, en cambio, piensan que siendo un colegio de monjas, no es raro que haya reglas así.
"Es exagerado. ¿Por qué no pueden llevar tirantes al colegio, si no enseñan nada?", se pregunta la madre de una chica del centro. "Si no te gusta, hay más colegios", comenta otra. El centro, concertado y de carácter religioso, mantiene que dentro del colegio hay unas normas de comportamiento que se deben cumplir, y que obligan a los estudiantes de primaria a vestir de uniforme, y a los alumnos de secundaria a vestir de manera decorosa. IM
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