Los Mossos d'Esquadra desplegaron una barrera policial el pasado sábado 10 de agosto para interceptar a un vehículo que circulaba en dirección contraria en la AP-7 a la altura de Cambrils, en Tarragona. Lo que pretendían los agentes con la barrera de vehículos es que así se evitase que hubiese heridos. El vehículo circuló por la carretera en sentido contrario durante más de 36 kilómetros.
Después de que los agentes le detuvieran, el hombre empezó a gritar a los agentes en italiano visiblemente alterado, según fuentes policiales. Los investigadores han podido averiguar que el detenido conducía un coche prestado, que no robado, cuyo titular es italiano, y están a la espera de obtener la autorización judicial para poder someter al detenido a la prueba de drogas.
El detenido se encuentra detenido en custodia hospitalaria en el Hospital Sant Joan de Reus (Tarragona) este domingo y todavía no se le ha podido practicar el test de drogas, han informado los Mossos d'Esquadra.
En el momento de la detención, los agentes no pudieron realizar el test "por el estado de alteración" en el que se encontraba el hombre, que condujo durante 36 kilómetros y por encima de la velocidad permitida por la AP-7 en sentido Barcelona.