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Una treintena de agentes busca a Dana Leonte, la joven de 31 años desaparecida desde el 12 de junio en Arenas Arenas, un municipio malagueño de poco más de 1000 habitantes. En la última batida, la del viernes, peinaron infructuosamente el cerro de Bentomiz, en un radio de unos cinco kilómetros desde la casa en línea recta.
La vivienda, que la joven compartía con su novio, la registraron el jueves con la ayuda de Marley, un perro altamente especializado en encontrar restos biológicos como la sangre y que ya participó en los casos de Diana Quer y el pequeño Gabriel.
Además, los agentes peinan la zona con cinco vehículos todoterreno, seis motocicletas de trial y un helicóptero. Todo para rastrear palmo a palmo los caminos rurales del pueblo, en la que la familia de Sergio, el novio de la joven, tiene un olivar.
El amplio dispositivo en el lugar aleja la hipótesis de una desaparición voluntaria, aunque desde la Guardia Civil explican que “todas las hipótesis están abiertas”. Entre ellas, las que apuntan al novio de la joven.
Este fue interrogado durante la madrugada del pasado miércoles 26 de junio. Al hombre le preguntaron detalles sobre dos hogueras que supuestamente permanecieron encendidas el día de su desaparición.
Él, sin embargo, se defiende. “Que miren lo que quieran”, decía cuando se dirigía a su puesto de trabajo. “Ayer estuve con cuatro tíos en una habitación obligándome a confesar. Pero no me van a intimidar, porque yo no he sido. Estoy muy tranquilo”, finalizaba.
La familia de la joven, preocupada, desmiente esa versión. Ella lo denunció por malos tratos, aunque el juzgado archivó la denuncia.