Costillas rotas, neumotórax moderado, daños en la muñeca, fracturas de cúbito y radio, magulladuras, contusiones, y heridas en la cabeza… son solo algunas de las lesiones que provocó la espectadora del Tour de Francia que quiso lucir sonriente ante las cámaras mientras mostraba un cártel justo cuando pasaba el pelotón a su lado; un instante de malograda fama que, en realidad, terminó por ocasionar una catastrófica caída masiva, con una montonera de ciclistas saliendo malparados en el acto. El cartel, en el que se podía leer “‘Allez Opi-Omi!”, –algo así como ‘Vamos abuelo y abuela’, en una mezcla de francés y alemán–, invadió el espacio de los ciclistas y provocó que chocasen contra él ocasionando el caos, con uno cayendo detrás de otro.

Después del suceso, y con todos los medios reproduciendo una y otra vez la escena, la mujer desapareció del lugar y no se ha sabido nada desde ella desde que provocase la caída masiva, en el primer día del Tour de Francia 2021, el pasado 26 de junio… hasta hoy, cuando las autoridades han conseguido por fin localizarla y detenerla.

Ahora, según informa RTL, la espectadora se enfrenta a una investigación formal por un posible delito de daños, procesable en Francia con un año de prisión y una multa de unos 15.000 euros tras lo ocurrido durante la etapa disputada entre Brest y Landerneau, con 197,8 kilómetros.

Concretamente, la caída se produjo a 45 kilómetros del final, y más allá de las lesiones, supuso un golpe también psicológico para corredores que tenían grandes aspiraciones en este Tour que tanto habían estado preparando.

Tal es el caso del ciclista español, Marc Soler, quien ha manifestado tras verse forzado a la retirada por las lesiones sufridas que se plantea denunciar, lo que agravaría, –y especialmente si se suman más compañeros–, la pena que podría pesar sobre la espectadora.

"Llevo una temporada bastante complicada. La retirada del Giro me fastidió, pero la del Tour es todavía peor, ya que no se produjo por una circunstancia de carrera, sino por una aficionada a la que evidentemente no le gusta el ciclismo", escribió en La Vanguardia, como recoge Europa Press.

Además, añadió, expresando su furstración: "Toda la preparación, a la basura. La montonera llegó en un punto en el que la carretera se estrechaba mientras buscábamos posiciones. De repente vi que los Jumbo caían a mi derecha y me choqué con Teunissen. Volé, di una voltereta y me apoyé con las dos manos”. "Sufrí golpes en la cara y en el hombro. Faltaban unos 50 kilómetros y me dijeron que probara. Pese a que crucé la meta, resultó imposible continuar", explicaba, al tiempo en que anunció: “Medito denunciar a la espectadora, porque siento mucha rabia".