Esta semana empieza en un juzgado del Reino Unido uno de los divorcios más caros del mundo
El emir de Dubái, en los Emiratos árabes, se dispone a divorciarse de su sexta esposa, la princesa Haya, hermana del Rey de Jordania. Ella huyó de los emiratos el mes pasado junto a sus dos hijos pequeños.
Como en un cuento de las mil y una noches, una princesa se enamora del viejo sultán, en este caso emir. Se habían conocido en los juegos ecuestres de Jerez, en 2002, ella tenía 28 años, una carrera en Oxford y era la hermana de Abdalá de Jordania; él era el todopoderoso emir de Dubái, cincuentón, con cinco esposas en palacio y multimillonario. El amor que compartían por los caballos les llevó al altar. Y en pocos años, junto a sus dos hijos pequeños, se convirtieron en una de las familias reales más glamorosas de Oriente Medio.
Pero el cuento empezó a resquebrajarse y ella acabó huyendo con sus hijos, primero a Alemania y luego a Londres. El desairado marido publicó en Instagram un poema sobre la traición porque al parecer ella le habría sido infiel con su guardaespaldas, un antiguo militar británico. Ahora se enfrentan por la custodia de los hijos y un divorcio millonario. Pero la historia es aún más oscura porque a este príncipe se le han fugado ya dos hijas del país y a las dos las ha recuperado con sus servicios secretos.
Con el tiempo se irá desvelando el desenlace de este cuento en un juzgado de Londres.