La familia del mayor asesino en serie australiano y el Gobierno se enfrentan por el pago de su funeral

  • Nueva Gales del Sur se niega a financiar las exequias de Ivan Milat

  • Uno de sus últimos deseos fue que el Gobierno pagara su funeral

"El infierno se congelará antes de que paguemos un centavo por el funeral de Ivan Milat". Así de contundente se manifestaba el Gobierno de Nueva Gales del Sur (Australia) respecto a quién debe hacerse cargo de las exequias del mayor asesino en serie de la historia del país, condenado en 1996 a varias cadenas perpetuas por el asesinato de siete turistas y el secuestro del otro. Milat, que nunca se arrepintió ni confesó sus crímenes, falleció el pasado domingo a los 74 años debido a un cáncer de esófago y estómago.

El cuerpo del infame asesino podría permanecer durante semanas en la morgue mientras se produce un larga disputa sobre quién paga el funeral. En una carta dirigida a su familia, Milat insistía en que su entierro fuese financiado con dinero público, como otras muertes bajo custodia. Sin embargo, el Gobierno de Nueva Gales de Sur ha prometido no hacer nada al respecto hasta que su familia pague o revele dónde están enterradas sus víctimas, según ha confirmado el ministro de servicios correctivos, Anthony Roberts.

Mientras, el hermano de Milat, Bill, ha manifestado que el Estado debería darse prisa y pagar, ya que les cuesta dinero a los contribuyentes cada día que el cuerpo permanece en hielo. "No vamos a gastar dinero en efectivo y no vamos a hacer nada", dijo al Daily Telegraph en respuesta a la declaración de Roberts. "Todo lo que sé es que voy a cumplir sus deseos; si quieren dejarlo allí, no me podría importa menos", agregó.

Por su parte, el sobrino de Milat, Alistair Shipsey, ha exigido al gobierno que pague, ya que el encarcelamiento supuestamente ilícito "le quitó la vida". "El gobierno gastó 20 millones de dólares para encerrar a Ivan y están preocupados por 2.000 dólares para enterrarlo; destruyeron su vida y nos lo quitaron", dijo.